Deméter, la historia de la diosa griega que ¿da origen a la primavera?

La historia de Deméter, es sin dudas una de las más apasionantes de todas las de los dioses del Olimpo. Y aunque en diversas ocasiones seguramente habrás escuchado su nombre, lo más seguro es que no conozcas los interesantes detalles de su historia.

Deméter es la diosa griega que da origen a la primavera, ya que suele vincularse con la fertilidad de la tierra. Descubre en esta nota todo lo que debes conocer sobre esta diosa olímpica,que es una de las figuras más importantes de la Antigua Grecia.

Deméter: la diosa griega de la agricultura

Deméter forma parte de los dioses del Olimpo, y era la encargada de otorgar fertilidad a la tierra y de proteger los cultivos, al igual que la vegetación en general. Esta estrecha conexión con la tierra fue una herencia por parte de su madre, Rea, quien sin la menor duda, era una reencarnación concreta de las diosas madres terrestres. Las cuales eran adoradas dentro de las comunidades rurales en la edad del bronce.

El santuario en Eleusis fue dedicado a la diosa y a su hija Perséfone, quien también es parte de los dioses del Olimpo. Los misterios eleusinos que fueron practicados allí, se expandieron a través del mundo de lo que era la Grecia arcaica y clásica. Gracias al mito de que la diosa Deméter se encargaría de proteger a quienes la adoraran en la otra vida, logró conservar su popularidad para los romanos y fue conocida por el nombre de Ceres.

Dioses del Olimpo emparentados con Deméter

Los dioses del Olimpo suelen tener familias numerosas, y este caso no es la excepción. Deméter es hija de Cronos y de Rea, hermana de Poseidón, Zeus, Hestia, Hades y Hera. Madre de Perséfone y de Yaco, quienes también son hijos de Zeus, y madre de Pluto quien es hijo del mortal cretense Yasión. Quien después fue asesinado por un rayo debido a los celos de Zeus.

Deméter adoptó al príncipe eleusino Demofonte, quien le ofreció a los seres humanos los regalos del arado y los conocimientos de la agricultura. La diosa fue perseguida por Poseidón y para tratar de escapar de sus intenciones, se transformó en una yegua. A pesar de eso, Poseidón se convirtió en un caballo y tuvieron un hijo llamado Arión, el caballo alado que montaba Hércules.

Muchas veces Deméter y Perséfone aparecían emparejadas, por lo que en ciertas ocasiones se les identificaba como a una sola diosa con apariencia dual. Este dúo era conocido con frecuencia como las dos diosas y también como Deméteres, es decir, dos Deméter.

Deméter y Perséfone

La mitología con mayor importancia que tenía que ver con Deméter, es la historia del secuestro de su hija Perséfone, por Hades el dios del inframundo. Hubo un día en el que Hades se enamoró de Perséfone en el momento que la vio. Así que decidió llevársela en su carruaje para que viviera con él en el inframundo.

En ciertas versiones de esta historia, Zeus dio su consentimiento para ese secuestro, y la locación de dicho suceso tradicionalmente era en Sicilia o en Asia. Al sentirse desesperada, la diosa buscó en toda la tierra a su hija extraviada. Y a pesar de que Hermes o Helios, le había contado el destino de su hija, Deméter continuó con la incansable búsqueda hasta que llegó a Eleusis.

Se dirigió hasta el lugar disfrazada como anciana, momento en el que cuidó a Demofonte, el hijo de Metanira, esposa del rey Céleo, el rey de Eleusis. Como una forma de compensar a la familia por su gran amabilidad, Demeter trató de hacer inmortal a Demofonte. Colocándolo dentro del fuego todas las noches. No obstante, cuando Metanira se dio cuenta de esto se sintió alarmada.

En respuesta a toda la situación, la diosa reveló su identidad y exigió que se edificara un templo en su honor. Lo que se conoció como el inicio del famoso santuario de Eleusis en el Ática. Cuando el templo fue completado, La diosa se retiró del mundo para vivir dentro del templo. Siendo la responsable de crear una gran sequía para tratar de convencer a los demás dioses del Olimpo de que liberaran a Perséfone de las manos de Hades.

Conforme la sequía iba arrasando con sus víctimas, los cultivos se marchitaban y la comida era tan poca, que los mortales no tenían lo suficiente para ofrecer sacrificios a los dioses. Así fue como finalmente Zeus fue capaz de persuadir a Hades para que liberara a Perséfone. Pero antes de devolverla, Hades colocó un grano de granada dentro de la boca de la joven. Sabiendo muy bien que su sabor haría que ella quisiera volver con él.

Hay ciertas versiones de este mito en las que Perséfone pudo haberse liberado si no hubiese comido nada mientras estuvo en el inframundo. Sin embargo, en el último momento Hades le ofreció una semilla de granada. Finalmente y como parte del compromiso, se decidió que la joven sería liberada, a cambio de tener que volver con Hades un tercio de los días del año.

Al sentirse agradecida por el regreso de Perséfone, se mencionó que la diosa había enviado a Demofonte a enseñarle a la humanidad sobre el cultivo de los granos y una amplia variedad de trucos de gran utilidad para la agricultura.

¿Cuáles fueron los misterios eleusinos?

La mitología de Deméter y Perséfone fue tal vez el símbolo que corresponde al cambio de las estaciones. Pasando del verano al invierno y estando de regreso la vida en la primavera. Una visión bastante alternativa por parte de los historiadores modernos, es la creencia de que el rapto de Perséfone representa un símbolo de la práctica de enterrar semillas en el verano. Con el fin de que estas no se secaran antes de que pudieran sembrarse en el otoño.

Este es un ciclo que se convirtió en uno de los diversos rituales que forman parte de los sagrados misterios eleusino. Donde los símbolos de dicho culto eran las espigas de granos y una antorcha. El último representa la búsqueda de Perséfone por parte de la diosa. Aunque también es un recordatorio de que todos los rituales en Eleusis se realizaban durante la noche.

Eleusis pasó a ser el santuario más importante para Deméter. Un sitio que posee una conexión religiosa y posee monumentos que tienen que ver con la civilización micénica en el siglo XV AEC. A partir del año 600 AEC los sagrados misterios eleusinos se convirtieron en una ceremonia oficial para el calendario ateniense. Siendo Eleusis un verdadero lugar panhelénico, bajo el mando del dictador ateniense Pisístrato.

Para el siglo V AEC el estadista ateniense Pericles, se encargó de supervisar la edificación del nuevo Telesterion, un templo y sala de iniciación. Que para ese momento era el edificio más grande de toda Grecia. Dicho lugar continuó siendo el centro de atención para los adoradores y peregrinos en los tiempos romanos. Por otra parte, Eleusis fue destruido aproximadamente para el año 395 EC, debido a la invasión de los visigodos.

Lamentablemente, puesto que los iniciados se encontraban atados por un juramento sagrado, en el que no debían revelar detalles, los sagrados misterios eleusinos aún continúan siendo un misterio. Lo que sí se sabe es que a partir del siglo VI AEC, las ceremonias eran llevadas a cabo dos veces en el año.

El primer paso durante los procesos de iniciación que se conocía como los misterios menores, llevados a cabo en la primavera. Los misterios mayores, que eran los más importantes, se realizaban en otoño por nueve noches seguidas. Solamente los griegos podían iniciarse, pero después esta iniciación se expandió para incluir a los romanos.

También se conocen algunos detalles acerca de las actividades al aire libre. Existía una procesión que era dirigida por la sacerdotisa de Deméter en el transcurso del camino sagrado que va desde Eleusis hasta lo que es el ágora de Atenas. Y a su vez otra procesión de regreso que era dirigida por el carro simbólico de Yaco.

Aparte de esto, se encontraban el ritual y la limpieza comunal. Las ceremonias de purificación se realizaban en el mar en un sitio conocido como Falero. La recreación o representación de los mitos que tenían que ver con las diosas, sacrificios animales y también la interpretación de los textos sagrados por los sacerdotes.

Probablemente, también existía una bebida, baile, música y juerga en general. Como se atestigua dentro de las escenas de cerámicas griegas, que a su vez incluyen ritos. Donde se muestra a los iniciados sosteniendo una vara sagrada o Baco. Estrechamente vinculados con la fertilidad y con la agricultura, estos misterios traían buena fortuna a los adoradores. Y tal vez, para algunos lo más importante, era la promesa de tener una mejor vida en el más allá.

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Fuentes:

World history, Red historia, Portal mitología