Todos tenemos un lado de nuestra personalidad más oscuro; ciertas cosas que no queremos que otros conozcan, o que ni siquiera nosotros conocemos bien; secretos guardados, cuestiones íntimas o pensamientos que no dejaríamos que nadie escuche.

Nuestro lado más oscuro se asocia con nuestro inconsciente, con los deseos o miedos más reprimidos a los que no tenemos acceso más que de forma fragmentada (por ejemplo, a través de los sueños).

Tener un lado oscuro no nos hace malas personas; ¡todos lo tenemos! Oscuridad no es sinónimo de maldad, sino de que hay algo que permanece desconocido, oculto.

¿Te animas a saber qué es lo que escondes en lo más profundo de ti? ¿Cómo eres en verdad? Mira la siguiente imagen y responde qué es lo que ves primero.

[También te puede interesar: Test de percepción: ¿Qué hay en esta imagen? Tu respuesta te dirá qué necesitas de verdad en este momento]

Una niña

Eres una persona misteriosa. ¿Quién podría llegar a conocerte realmente? Ni tú lo sabes. Eres muy creativo y todo en ti puede ser de una manera o rápidamente de otra inesperada. Pero las personas creativas son las que, a menudo, más en contacto están con los costados más oscuros de su intimidad. Esto es lo que genera, para los demás, una especie de magnetismo en ti. Despiertas encanto, pero mucha incertidumbre.

Una calavera

Tu lado más oscuro lo llevas muy bien guardado en lo más profundo de tu ser. Cuando de alguna manera tomas contacto con algo de ello, lo primero que haces es negarlo o rechazarlo. Quieres ser (y parecer) una persona íntegra, pero hay algo muy intenso en ti que puja por salir.

[También te puede interesar: Test psicológico: ¿Estás preparado para tener una relación? Elige una flor y descubre la respuesta]

Un paisaje

Si lo primero que viste fue el paisaje eres una persona que está en contacto con su lado más oscuro pero eso no la alarma; ¡es parte de quien eres, al fin de cuentas! Por eso muchas veces sueles usar el sarcasmo, la ironía o el humor negro como herramientas para saber que no todos somos tan correctos ni tan coherentes como se espera.

Fuentes:

themindsjournal.com