Kokedama es el nombre de una técnica japonesa, que permite obtener plantas ornamentales mediante una bola de musgo; así lo indica incluso su nombre, ya que "Koke" significa musgo y "Dama", bola

Se trata de pequeñas bolitas de musgo que sostienen distintos arbustos, arbolitos, plantas florales y silvestres, que son, a simple vista, un objeto que modifica por completo cualquier espacio cotidiano, pudiendo colocarse en cualquier ambiente o colgarse directamente en el jardín.

Esta técnica, además, ofrece una alternativa más sencilla que el bonsái,– fácil de cultivar –incluso para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar de las plantas.

Aunque tradicionalmente el musgo fue utilizado para realizar las kokedamas, en la actualidad DEBEMOS CONSERVAR EL MUSGO ya que tiene una importancia vital dentro de los ecosistemas dentro del cual se desarrolla. De hecho, en países como México, se han tomado medidas y ha ilegalizado su comercialización.

“Al comprar musgo estamos facilitando la extracción ilegal, el deterioro de los bosques, la erosión de los bosques, la reducción de la biodiversidad” Paloma Neumann, investigadora del proyecto de Megaciudades de Greenpeace

No te preocupes, en Bioguía te estaremos dando una muy buena alternativa sustentable al musgo. Sigue leyendo...

kokedamas-como-hacerKokedamas hechas con crasas en exposición


Origen: las descendientes directas del Bonsái

Usualmente se dice que la Kokedama es la descendiente directa del Bonsái, y hay mucha verdad en ello, pues ambas técnicas comparten muchas características. Sobre todo, tienen en común que en ambos casos las plantas crecen en frondosidad pero no en tamaño.

Pero la Kokedama es mucho más sencilla de realizar y a la vez, tiene un mantenimiento bastante más relajado. Por eso, a diferencia del Bonsái, cualquiera puede hacer su propia “bola de musgo” en casa.

Beneficios: ocupa poco espacio y es terapéutica

Uno de los principales beneficios de la Kokedama es que ocupa muy poco espacio. Por eso es una planta ideal para interiores pequeños, como departamentos o pisos.

Por supuesto, hay muchas tiendas que venden este tipo de plantas. Pero hacerla en casa, además de ser entretenido y más barato, también tiene un componente terapéutico. En general, el contacto con la tierra ya genera cierta relajación.

Hacer estas plantas sin macetas se parece más a un ritual que a un ejercicio de jardinería, y muchas veces se ha usado a modo terapéutico. Es, a la vez, un desafío y una técnica mecánica, pero sobre todo es una forma de hacer algo vivo con tus propias manos.

Además, como cualquier planta, permite purificar el ambiente, levantar el ánimo y hasta reducir el estrés.


Especies recomendadas para hacer kokedamas

La verdad es que la mayoría de las plantas pueden funcionar hechas kokedama, pero aún así algunas especies son particularmente recomendadas para ello. Sobre todo por ser fuertes y duraderas.

Estas son algunas de las que dan mejores resultados:

Cintas

Las plantas de la especie cintas son pequeñas y de porte colgante muy luminosas y fáciles de cuidar. Son perfectas para las kokedamas especialmente por su resistencia, aunque también porque quedan muy bellas.

Hiedras

Las hiedras son plantas trepadoras, que crecen igual de saludables en el interior que en el exterior. Son especialmente recomendables para kokedamas colgantes.

Suculentas

Las suculentas o plantas crasas son ideales para este tipo de trabajos de jardinería porque son muy resistentes y no necesita demasiada agua. Eso permite que duren más tiempo con menos cuidados.

Son las más recomendadas si tienes poca constancia en el cuidado de tus plantas. ¡Además de ser tan bellas!

Helechos

Los helechos son otra planta que queda muy bonita en kokedamas, puesto que son súper frondosos y decorativos. Además, son plantas de interior que no llevan cuidados exhaustivos.

Elementos Necesarios

Una planta

Como dijimos anteriormente, conviene elegir aquellas que sean más resistentes, aunque cualquiera funciona. Se recomienda que sea una planta pequeña con poco desarrollo.

Mezcla de sustratos

Debes saber que la bola en la que está contenida la planta no es simple tierra, sino una mezcla de distintos sustratos.

La proporción más o menos es 70% de tierra (si es turba, tanto mejor); 25% de arcilla (es la que endurece y contiene la humedad) y 5% de perlita.

Si consigues, también puedes usar sustrato un especial para bonsái llamado akadama.

Musgo - fibra de coco

Como ya lo establecimos, no estaremos utilizando musgo en nuestras instrucciones. Sin embargo, debemos buscar una alternativa, ya que es indispensable para mantener la humedad de la Kokedama y que la planta pueda vivir más tiempo tranquilamente.

Aquí entra la Fibra de Coco. Tiene características similares en cuanto a la absorción del agua con el beneficio añadido de ser mucho más sustentable.

Hilo

Preferentemente de algodón y, si te interesa que no se note su presencia, elígelo de color marrón.

Como hacer las Kokedamas paso a paso

1. Haz una bola de barro

Cómo hacer una kokedama, paso 1: armar con las manos una bola de barro

Humedece la mezcla de sustratos y “amásalo” hasta obtener un barro consistente. No te pases de agua, pues si la mezcla es demasiado líquida no podrás obtener la bola que se necesita. Así que ve poniendo el agua muy poco a poco.

Una vez que la tierra tiene la consistencia adecuada (barrosa pero no dura), haz con ella una bola (en realidad la forma redondeada es una tradición y también puedes hacerla con forma cuadrada, o la que te parezca mejor).

2. Haz el orificio para la planta

En la parte superior de tu bola de barro, haz un orificio en donde colocarás la planta. Ten en cuenta que lo ideal es que la planta esté bien centrada.

Coloca la planta con cuidado y cubre con un poco más de tierra las partes que hayan quedado vacías.

3. Rodea la kokedama de LA FIBRA DE COCO

Utiliza la fibra de coco para hacer una especie de alfombra o sábana, y luego cubre con él la bola de tierra. Para hacer que quede firme, usa el hilo de algodón. Sujeta la fibra con él, y dale varias vueltas. Así, lograrás que tu planta quede firme y contenida.

Al final debes rodear la bola con hilo para que se sostenga mejor.

4. Colócala en casa

Ahora solo queda buscar dónde ubicar a tu hermosa planta. ¡Le darás alegría a tu hogar!

Cuidados de la Kokedama

Las kokedamas son plantas de cuidados más bien sencillos, pero hay algunas recomendaciones que es importante que tengas en cuenta si deseas tener la planta sana y hermosa por más tiempo.

1. No la expongas al sol directo

Si la fibra de coco se seca demasiado deja de cumplir su función de mantener la humedad de la planta, y esta terminaría secándose. Por eso se recomienda tener a la kokedama en interiores, o en exteriores a la sombra.

2. Riego

Para regar la kokedama, hay que sumergir la bola de fibra de coco en un recipiente con agua; esta debe tapar completamente la bola, pero no ir mucho más arriba. Verás que de la bola de fibra salen burbujas: déjala sumergida hasta que deje de hacerlo.

Entonces, retira la planta del recipiente y deja que drene hasta que elimine todo el exceso de agua.

Nunca debes apretar la kokedama para que escurra más rápido, pues puedes apelmazarla y arruinarla. Debe hacerlo de forma natural.

Una vez que escurrió completamente, como la fibra de coco mantiene la humedad, puede estar varios días sin ser regada.

3. Usa spray para rociar la planta

Sobre todo si vives en un clima seco o en un lugar con mucho calor, puedes rociar la planta y la bola de fibra con agua a través de un spray. De este modo mantendrás más tiempo la humedad de la planta.

Puedes agregarle fertilizante diluido en el agua para hacer más nutritivo el spray.

Recuerda que no debes exponer la kokedama al sol directo, y si lo haces no debes rociarla con spray pues puede quemarse.

4. Poda

Tras las floraciones, poda la planta recortando las partes resecas y las partes en las que se hayan caído todas las flores. Deja las partes que estén totalmente sanas.

¿Haz hecho una kokedama alguna vez? ¿Te animarías a hacerla ahora? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!

Fuentes:

Hogarmania

Casa Kokedamas

Ecología Verde