Por Florencia Gallino (@sitopia.ar)*

Una de las claves del cultivo orgánico es saber combinar plantas. Cuando hacemos un huerto, armamos un ecosistema, buscamos que todas las especies que lo habitan estén en equilibrio, y para ello incorporamos plantas que cumplen el rol de protectoras de este ecosistema. Las podemos agrupar según la función que cumplen.

[También te puede interesar: Conoce la mejor manera de regar tu huerto]

Plantas Trampa

Son aquellas que colocamos en el huerto para distraer a los predadores de nuestro cultivo principal. Suelen ser resistentes y con aromas fuertes. Se las conoce también como plantas de sacrificio, ya que, de cierta manera, se las ofrecemos a los insectos a cambio de que no se coman nuestros cultivos.

Algunas de ellas son:

- Mastuerzo o Taco de Reina: planta trampa para orugas

- Ajenjo: planta trampa para pulgón

- Caléndula: planta trampa para pulgón

Repelen o distraen insectos

Liberan aromas fuertes o algunas toxinas y con ello repelen o distraen insectos. Estos suelen tener un gran sentido del olfato, a través del cual encuentran el aroma de sus plantas preferidas y se instalan a vivir allí. Si nosotros colocamos aromas fuertes y diferentes en todo el huerto, confundimos a los insectos y les es más difícil reconocer el aroma que buscan.

Algunas de las plantas que usamos con este fin son:

- Ruda

- Romero

- Lavanda

- Cempasuchil o Copete

- Ajenjo

[También te puede interesar: 6 mitos sobre el huerto que debes echar por tierra]

Atraen insectos benéficos

Así como hay predadores del huerto, hay predadores de los predadores del huerto. A estos se los conoce como insectos benéficos, y son aquellos que se alimentan principalmente de los bichos que se comen las plantas. Algunos de ellos son la catarina o vaquita de San Antonio, las avispas, las libélulas y las arañas, que comen principalmente pulgones, mosca blanca y otros pequeños insectos, y completan su dieta con algo de néctar de las flores. Es por esto último que incorporamos flores en el huerto, para atraerlos con más facilidad.

Algunas flores que podemos incorporar son:

- Borraja

- Cosmos

- Cilantro

- Hinojo

Mejoran el suelo

Existe un grupo de plantas que tiene la maravillosa cualidad de mejorar el suelo. Se las conoce como leguminosas o fabáceas. El nitrógeno se encuentra en la atmósfera y es uno de los principales macronutrientes que absorben las plantas. Las leguminosas, en acción con una bacteria presente en sus raíces, tienen la capacidad de fijarlo en el suelo.

Algunas de las leguminosas que podemos incluir en el huerto son:

- Frijoles

- Habas

- Chícharos o arvejas

- Trébol blanco

Trasladan nutrientes

Finalmente, tenemos una planta maravillosa, que con sus largas raíces, tiene la capacidad de buscar nutrientes en lo profundo de la tierra y arrastrarlos para hacerlos disponibles al resto. Se trata de la consuelda, una de las reinas del huerto orgánico, ya que no solo traslada nutrientes a la superficie, sino que también sus hojas poseen mucho potasio. Al cortarlas y agregarlas directamente al suelo, se descomponen rápidamente, dejando disponible este elemento para las plantas.

Los cultivos más sensibles a la carencia de potasio son los pimientos, tomates y berenjenas. Cultivando consuelda podemos asegurarnos de cubrir una posible deficiencia.

* Florencia Gallino se dedica a promover la conciencia ambiental dentro de la ciudad. Fundadora del proyecto Sitopia, hace años que promueve el cultivo, el compost, y la sustentabilidad urbana. A través de comunicación, talleres, diseño y mantenimiento de espacios comestibles, y acciones colaborativas, Florencia busca inspirar a que todos empiecen a comer de sus propias macetas y jardines.