El impacto ambiental provocado por los residuos domésticos, es realmente grande, por lo tanto, perjudicial para el medio ambiente. Cada año, la cantidad de estos residuos peligrosos se incrementa, causando mucha preocupación, ya que generan contaminación ambiental. Pero, ¿sabes qué tipo de residuos tóxicos son los que se suelen generar dentro del hogar? Descubre un poco más sobre el tema para que aprendas cómo gestionarlos.

Hay que tener presente que, los residuos generados en casa, son altamente perjudiciales para el bienestar del planeta. Es por esta razón, que no solo hay que conocer el tipo de residuos peligrosos que, normalmente, se producen en el hogar. También es esencial que toda la familia pueda gestionarlos de la manera correcta para evitar daños en el medio ambiente.

¿Qué son los residuos domésticos?

Residuos

Según la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, se conoce como residuos domésticos aquellos elementos desechables que se generan dentro del hogar. Esto a causa de cualquier actividad doméstica, asimismo, los residuos domésticos pueden clasificarse como peligrosos y no peligrosos. Por esta razón, es esencial aplicar los métodos necesarios para su gestión y así, no perjudicar al medio ambiente.

Del mismo modo, la “basura” generada por dispositivos electrónicos, aparatos electrodomésticos, baterías, prendas de vestir, muebles. Todos estos pueden considerarse residuos domésticos. Lo mismo ocurre con los escombros originados por remodelaciones en la vivienda y alguna obra de construcción menor que se lleve a cabo en el hogar.

Pero eso no es todo, los residuos del hogar también incluyen los desechos que provienen de zonas verdes y áreas destinadas para la recreación. Limpieza de vías públicas, orillas de las playas, cadáveres de animales domésticos e incluso, restos de vehículos que fueron abandonados.

A pesar de que se trata de residuos peligrosos generados dentro del hogar, es importante saber cómo gestionarlos. De lo contrario, provocarían contaminación ambiental, lo que significa, que se convertirían en residuos tóxicos y perjudiciales para el bienestar del planeta.

¿Cuáles son los tipos de residuos que se generan en el hogar?

Residuos

Antes de conocer los métodos para gestionar los residuos producidos en el hogar, lo primero que hay que saber, es cuáles son los tipos más comunes. Así es, puede una gran parte de las personas crean que solo puede llamarse “desechos” a los residuos producidos durante la “limpieza” del hogar.

Sin embargo, en una vivienda son muchos los elementos que pueden considerarse “residuos”. Por lo que es importante saber clasificarlos para su posterior y correcta gestión. Algunos de los tipos de residuos domésticos más comunes, son los siguientes:

Residuos orgánicos

Se trata de los desechos orgánicos “biodegradables” de origen animal o vegetal, en otras palabras, restos de comidas e incluso, residuos de podas. Es decir, aquellos que se producen cuando se lleva una poda en el jardín o cerca del hogar, lo que genera trozos de árboles, plantas y montones de hojas.

Los residuos orgánicos son uno de los que mayormente se generan en el hogar, ya que una gran parte de estos proviene de los restos de comida. Hoy en día, un gran número de personas suele desechar grandes cantidades de alimentos en sitios inadecuados, provocando graves daños en el medio ambiente.

Hay que tener presente que, los desechos orgánicos son completamente biodegradables, es decir, su proceso de descomposición es muy rápido. Una de gran opción para evitar que los restos de comida terminen en la basura, es usarlos como abono. También se puede hacer compost casero, solo se necesita construir una compostera en el jardín.

Envases

Del mismo modo que ocurre con los residuos orgánicos, los envases, son otro de los elementos que terminan como “basura” doméstica. Los envases son aquellos productos que tienen como finalidad, la de contener componentes sólidos, líquidos y gaseosos.

Los envases están fabricados con una gran variedad de materiales, plásticos, aluminio y vidrio, son tan solo algunos. Por lo que es muy importante conocer el material del envase para clasificarlo.

Plásticos:

Hoy en día, casi todo está fabricado con plástico, siendo uno de los materiales que generan mayor contaminación ambiental en todo el mundo. Normalmente, los envases suelen ser de plástico, las botellas de agua, de gaseosa y aquellos que se usan para almacenar o transportar alimentos.

Muchos productos químicos y de limpieza, también se almacenan en este tipo de envases. Lo que es extremadamente dañino para el ambiente. Ya que en este caso, no se trata solo del envase plástico, los químicos son iguales o más perjudiciales.

Latas de aluminio:

Comúnmente utilizadas como recipientes para las bebidas gaseosas, aunque también es normal verlas en los enlatados. En este último se puede mencionar, las latas de atún y los alimentos en conserva.

Vidrio:

El vidrio también es otro de los materiales más usados en la fabricación de envases o recipientes. Sobre todo, en aquellos que son diseñados para conservar los alimentos por el mayor tiempo posible. En casa, este tipo de envases son bastante comunes, desecharlos genera un nivel muy alto de contaminación, ya que los convierte en residuos domésticos.

Papel y cartón

Son aquellos desechos provenientes de resto de papel y cartón, por ejemplo: los periódicos, papel de cocina, hojas, cartulina. Así como también, restos de folios, revistas y cajas de cartón para embalar o de pizza, entre otros.

Vidrio

Existe una diferencia entre el vidrio y el cristal, la cual debe tomarse en cuenta, sobre todo cuando se trata de gestionarlos. Esto se debe a que, el dicho proceso es totalmente distinto, puesto que, se funden a temperaturas diferentes.

En este sentido, los residuos de vidrio se colocan en el contenedor de color verde, para su correcto reciclaje. Este material es común en la fabricación de frascos de conserva, así como también, botellas para bebidas gaseosas y licores. Lo mismo ocurre con los recipientes de perfumes y algunos cosméticos.

Desechos sanitarios

Por lo general, producidos por medicamentos o fármacos de uso común y para enfermedades específicas. Lo mismo ocurre con las jeringas, elementos que pueden ser utilizados en casa, pero la mayoría del tiempo son desechados en los lugares incorrectos. Generando un serio problema para el medio ambiente y para las personas o animales que se topen con este tipo de residuos.

Prendas usadas

Hay personas que acostumbran a desechar las prendas de vestir viejas y aquella que por alguna razón ya no utilizan. Puede ser cualquier elemento textil que se usaba como elemento para vestir, es decir, camisas, pantalones, medias, zapatos, etc.

La mejor opción en estos casos, es “reconvertir” algunas de las prendas, de no ser posible, entonces se puede donar. Actualmente, hay muchas fundaciones que reciben ropa para dárselas a los más necesitados. De este modo, no se convierten en residuos domésticos y al mismo tiempo, ayudas a las personas de pocos recursos.

Basura electrónica

Cualquier residuo proveniente de algún aparato o dispositivo que se alimente de energía eléctrica, se considera “basura” electrónica. Una gran parte de las personas desconocen el daño tan grande que pueden llegar a provocar este tipo de residuos. Lo cierto es que algunas partes de estos dispositivos son altamente contaminantes para el planeta.

¿Cómo gestionar los residuos generados en casa?

Residuos

La gestión de los residuos domésticos debe llevarse a cabo según la clasificación de los mismos. Ya que, de lo contrario, podrían generar más problemas para el medio ambiente. Asimismo, lo recomendable es realizar ciertas prácticas correctoras y de prevención con el objetivo de que la gestión de residuos sea lo más correcta posible.

Algunas de las prácticas necesarias para la gestión de residuos domésticos, son las siguientes:

Reduce el consumo:

Mientras más se consuma, mayor será la cantidad de residuos domésticos generados, lo que significa, que el nivel de contaminación también se elevará. Lo ideal es empezar a reducir el consumo, sobre todo de aquellos productos que producen más “basura”.

Aplica las “R”:

Reducir, reciclar y reutilizar, esta es la conocida regla de las “3R”, muy necesaria, sobre todo cuando se trata de los residuos domésticos. La regla indica que para disminuir la contaminación y generación de residuos lo más importante es reducir el consumo. Así como también, reciclar y reutilizar los materiales que, normalmente, se desecharían.

Separa y deposita los residuos en el lugar correcto:

Tal como se menciona en la parte anterior, es muy importante clasificar los residuos que se generan en casa. Esta es la forma más sencilla de gestionarlos sin poner en riesgo al medio ambiente.

En este sentido, lo aconsejable es saber identificar el color de los contenedores que están destinados a los distintos residuos.

  • Naranja o marrón: para los residuos orgánicos.
  • Amarillo: plástico.
  • Azul: papel y cartón.
  • Verde: vidrio (los cristales no van en este contenedor).
  • Rojo: generalmente, se usa para depositar los residuos peligrosos.
  • Gris: se deposita los desechos que no pueden colocarse en los otros contenedores.

En algunos lugares existen el servicio de “aseo urbano” personas que se encargan de recoger la basura que se coloca en determinados puntos. De ser este el caso, solo tienes que estar atento al horario para llevar los residuos.

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Fuentes: Eco Medio Ambiente, Fundación Ecolec, Junta de Andalucía.