Solemos poner fuera de nosotros la referencia de nuestra valía, valemos «lo que nos dicen los demás que valemos». Sin embargo, es necesario recuperar ese poder, ser capaces de desarrollar la capacidad de valorarnos desde dentro de cada uno de nosotros. A continuación proponemos 5 claves para fomentar nuestra autoestima:

  • Dejar de esperar: Cuando pasamos épocas «de bajón» esperamos que algo o alguien venga a rescatarnos con una palabra, con un gesto o con una llamada. Si este periodo de tiempo se alarga puede que vivamos el día a día a la espera de señales que nos envíen los demás. El reto es levantarnos por la mañana sabiendo que vamos a gestionar la jornada que tenemos delante solo por nosotros mismos, sin esperar que nada ni nadie resuelva nuestras cosas. Con la certeza de que somos mucho más grandes que nuestros problemas.
  • Perdonarnos si volvemos a caer en nuestra inercia de exigir a los demás que nos reconozcan en aquello en que nosotros mismos no nos apreciamos. El perdón nos aleja de la culpa por todo lo que hicimos o lo que no hicimos, y podemos volver a empezar. Al perdonarnos a nosotros mismos nos liberamos de nuestro propio dedo acusador y liberamos a las personas que nos rodean de nuestra demanda de atención. Alcanzar la madurez emocional pasa por dejar de juzgarnos continuamente.
  • Darnos permiso para ser lo que queremos ser y que hasta el momento no nos hemos permitido ser. Recuperar ese niño o niña interior que en su momento, y por las circunstancias que fueran, no pudo desarrollar sus propias habilidades ni perseguir sus propios sueños. Generar el escenario necesario para conectar con nuestro propio talento con la seguridad de que nuestra misión en esta vida es justamente desarrollar lo que cada uno tiene dentro de particular.
  • Vivir el presente sin relacionarlo continuamente con el pasado. Lo que en su día sucedió es lo que nos ha traído hasta aquí tal y como somos ahora. Y si nos resulta inevitable comparar el presente con el pasado e incluso, proyectarlo al futuro, que sea desde el agradecimiento a todas las experiencias. Con la convicción de que todas las situaciones que hemos pasado forman parte de nuestro camino particular para llegar a este momento de reencuentro con nuestra esencia más profunda.
  • Compartir lo que tenemos. Sea cual sea nuestra habilidad, nuestro talento o nuestra chispa es fundamental no guardárnosla para nosotros. Ser valientes, generosos y compartir todo nuestro potencial con las personas con las que estemos en cada momento. Solo así vamos a permitir que crezca y se desarrolle sin apenas esfuerzo, solo así vamos a dejar de exigir atención a los demás para pasar a ofrecerles sin condiciones lo que sabemos hacer.

Cuando entramos en contacto con nuestro verdadero potencial no existen dudas sobre la propia autoestima, al contrario, es cuando empezamos a vivir en coherencia. Una coherencia muy similar con la forma en que viven los animales: en armonía con su entorno, gestionando los conflictos para regresar al equilibrio interno.

La consulta en Bioneuroemoción tiene como objetivo encontrar la información inconsciente que nos condiciona en nuestra vida para poder alcanzar un estado de paz interior y vivir en el bienser. A medida que consultamos por los distintos conflictos que vivimos, vamos descubriendo el eje estructural en el que se apoyan nuestros pensamientos y nuestros comportamientos. Es como si el horizonte de nuestra vida se fuera despejando y pudiéramos empezar a andar con serenidad. Para fomentar la autoestima la Bioneuroemoción nos invita a dejar de esperar y pasar a la acción, a perdonarnos, a darnos permiso, a vivir el presente y a compartir todo lo vivido en ese camino.



“Yo me quería un poco más a mí mismo que al principio del viaje y el mundo, contra toda razón, me pareció benévolo ese día.”

Juan José Saer.