¿Qué pasa con tus hormonas cuando suben las temperaturas?: el cambio climático no solo impacta en los glaciares, los océanos o la biodiversidad. También altera tu cuerpo —más de lo que imaginás— y, en especial, tu sistema hormonal.
Las olas de calor, el aumento sostenido de las temperaturas y la contaminación ambiental están teniendo efectos directos en tu salud endocrina, es decir, en el sistema que regula tus hormonas.
Aunque muchas veces se habla del calor extremo en términos de golpes de calor o deshidratación, la ciencia empieza a confirmar que el desequilibrio hormonal también es parte de las consecuencias silenciosas del calentamiento global. Pero, ¿qué significa esto y cómo puede afectarte?.
☀️ Estrés térmico y cortisol elevado
Uno de los efectos más conocidos del calor prolongado en el cuerpo es el aumento del estrés fisiológico. El organismo responde elevando los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Cuando esta se mantiene elevada durante días o semanas —como sucede en ciudades con temperaturas extremas—, puede aparecer:
- Ansiedad constante
- Insomnio
- Mayor irritabilidad
- Cansancio crónico
- Problemas digestivos
En climas calurosos donde dormir bien se vuelve difícil, el ciclo cortisol–melatonina (sueño-vigilia) también se altera.
🔄 Disrupción hormonal: ¿el calor afecta la fertilidad?
Sí. Diversos estudios han empezado a investigar cómo el aumento de temperatura afecta la fertilidad humana. En los varones, por ejemplo, la calidad del esperma disminuye con el calor excesivo, sobre todo si se mantiene por semanas. En personas menstruantes, los cambios en la temperatura corporal y la exposición al estrés térmico pueden alterar el ciclo menstrual, generar mayor inflamación y modificar los niveles de estrógeno y progesterona.
Te puede interesar- Furor del cannabis en cápsulas: ¿el fin del ibuprofeno?

🌡️ ¿Y la tiroides?
La tiroides regula funciones vitales como el metabolismo, la temperatura corporal, el apetito y el estado de ánimo. Algunos expertos señalan que el cambio climático puede generar disfunciones tiroideas leves en personas sensibles, sobre todo en regiones donde la temperatura corporal no logra autorregularse fácilmente.
🌿 ¿Qué podés hacer?
Aunque no podemos frenar el cambio climático de un día para el otro, sí hay formas de reducir el impacto sobre el cuerpo:
- Hidratate bien y consumí alimentos frescos y ricos en antioxidantes.
- Mantené rutinas de sueño regulares, incluso con calor.
- Buscá sombra, ventilación y pausas frescas durante los días de ola de calor.
- Consultá con un endocrinólogo/a si notás alteraciones en tu estado de ánimo, energía, peso o ciclo menstrual.
Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona advierte que las altas temperaturas sostenidas pueden generar respuestas inflamatorias y desequilibrios hormonales incluso en personas sanas, sobre todo en niños, adultos mayores y personas gestantes.
El cambio climático es global, pero sus consecuencias son profundamente personales. Tu cuerpo lo siente, tus hormonas también.