La acupuntura se basa en la aplicación de unas agujas especiales en determinados sitios del cuerpo, denominados puntos de acupuntura, que son vías de acceso o “puertas” para actuar sobre la energía que circula por los canales que recorren el organismo en su totalidad. Esto permite restablecer y equilibrar la circulación de la energía de los tejidos corporales, lo que tiende a armonizar los campos físico, emocional, mental y espiritual.

¿Sabes que esta medicina originaria de la China también puede aplicarse en animales no humanos? Eugenia Marchini trabaja con animales no humanos y asegura que, en su experiencia personal “es una excelente herramienta terapéutica, integral, accesible, integrativa, polifacética, y sobre todo efectiva”.

¿PARA QUÉ SE EMPLEA EN LOS ANIMALES NO HUMANOS?

La acupuntura puede emplearse para el tratamiento de un sinnúmero de enfermedades de mayor o menor gravedad, y como medio para:

- Preveer reagudizaciones

- Mantener la salud

- Reequilibrar situaciones post traumáticas

- Complementar otros tratamientos para mejorar su efectividad o reducir los efectos adversos

- Aumentar la energía

- Relajar tensiones

- Elevar la inmunidad

- Favorecer procesos de depuración

Acupuntura para perros

¿CÓMO REACCIONAN LOS ANIMALES NO HUMANOS?

Marchini cuenta que, en algunas sesiones, se muestran inquietos porque manifiestan mucho dolor o ansiedad, pero luego de unos minutos se recuestan en postura cómoda, se relajan e incluso se duermen. Otras veces muestran inmovilidad inicial y, a medida que progresa el tratamiento, recuperan acciones que parecían haber perdido.

"Con algunos animales comenzamos con desconfianza, gruñidos y, a medida que pasa el tiempo, se entregan con apertura y confianza. También he tenido pacientes en paliativos, a los que he acompañado en su proceso de enfermedad para lidiar con malestares propios de la evolución, para aportar calidad de vida hasta que llega el momento de su muerte”, cuenta la especialista.

¿CÓMO ES UNA CONSULTA?

“Es una consulta de medicina holística, es decir vemos al animal como un todo, teniendo en cuenta las múltiples interacciones que se dan en su interior más las influencias provenientes del exterior", cuenta Marchini.

Primero, se entrevista al tutor responsable del paciente no humano sobre antecedentes médicos, intervenciones quirúrgicas, tratamientos anteriores, temperamento y comportamiento, hábitos alimenticios, rutinas diarias. Luego, sigue la revisación clínica usual y la observación y evaluación características de la disciplina médica oriental: observación de la lengua, pulso, ojos, palpación de recorrido de canales energético.

“Una vez revisado el animal no humano en su conformación, perfil energético y desequilibrio, síntomas y lesiones, se procede a la selección de puntos terapéuticos en los que se trabajará durante la sesión, así como la estrategia terapéutica, la duración de la misma, la frecuencia de las sesiones y si se acompañará con otras terapias naturales”, agrega Marchini.

¿ES RECOMENDABLE PARA TODOS LOS ANIMALES?

“Cada individuo es especial, y ellos hacen que el abordaje de la terapia elegida para restablecer su salud sea acorde a esas particularidades. Lo más usual es que se convoque a un veterinario que trabaja con medicina china. Las situaciones específicas en las que no es recomendable el tratamiento con acupuntura debe ser determinadas por un veterinario idóneo en el área y dependerá de ciertas pautas que se evaluarán”, indica la especialista.

¿Probarías ESTA TÉCNICA EN TUS MASCOTAS?