Los problemas sociales son una de las causas que une a las personas a lo largo de todo el mundo, sin importar la cultura, religión, género o partido político al que pertenezca. Pero, ¿qué pasa con la articulación entre el sector público y el sector social?

Para hablar de esta conexión entre sector público y el sector social es necesario detallar a qué hace referencia cada término. En el primer caso, se refiere a organismos, direcciones, instituciones, o cualquier tipo de oficina administrativa, que dependa del Estado. Y esto perdura en el tiempo, más allá del partido político de turno. Son instituciones que al ser estatales pertenecen a todas las personas de esa nacionalidad.

En este sentido, el Estado se encarga de llevar a cabo a partir de estos organismos sus políticas y prestan servicios a los ciudadanos que, a su vez, son financiados a través de los impuestos que pagan los propios habitantes.

Al mismo tiempo, “sector social” hace referencia a las organizaciones que se encuentran organizadas, que cuentan con una estructura interna, objetivos y un presupuesto específico, asignado al desarrollo de esa misión y fines, vinculados a la colaboración en la resolución de problemáticas sociales como pobreza, cambio climático, violencia de género y contención económica y psicológica a sectores vulnerables de la población, por mencionar tan solo algunos ejemplos.

sector público sector social
ONG luchan por diversas problemáticas mundiales

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Por otro lado, al hablar de estos ámbitos es común también escuchar sobre el sector privado, el que justamente, al contrario del público, tiene que ver con la empresas u organizaciones que no pertenecen al Estado. Pero no son únicamente aquellas que tienen fines de lucro, sino que en este grupo también se encuentran las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

Economía de impacto

Teniendo en cuenta las definiciones anteriores, no es ilógico pensar en una articulación entre el sector público, sector privado y sector social, para que empujen hacia el mismo lado con el único fin de beneficiar a las sociedades y de esta manera, directamente al desarrollo del propio país.

Por ejemplo, el gobierno de Reino Unido firmó un acuerdo en conjunto con una organización sin fines de lucro que llamada Social Finance, mediante el cual el Estado le cedía la administración del programa de convictos por delitos menores de la cárcel de Peterborough, con el objetivo de reducir la tasa de reincidencia en delincuencia de los mismos y la población carcelaria.

De este modo, Social Finance se comprometió a conseguir el financiamiento para lograr su objetivo y como resultado, el Gobierno el Estado devolvería los ingresos, con un 13% de interés, a quienes habían colaborado con el mismo proyecto.

empresas de triple impacto

Así, el Estado ahorra presupuesto público, dejando la inversión a la ONG y destinando sólo una parte de los fondos una vez que se vean indicadores de cambio reales, dando nacimiento a lo que se denomina “economía de impacto”.

Los sectores por separado no logran cubrir las necesidades y problemáticas que se dan a lo largo del mundo, en las distintas culturas, no solo por alcance, sino también por la inversión económica que esto representa. Pero, sumando el poder de los mismos se puede lograr otro tipo de abordaje, que sea equitativo y completo.

Por eso, introducir el nuevo término de “economía de impacto” implica trabajar en diversas modalidades para abordar las problemáticas que, muchas veces, desbordan a los gobiernos. Es hablar de un verdadero cambio social, ambiental y cultural, que sea igualitario para todas las personas.

cadena de valor empresarial

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Actualmente, se ha creado un movimiento mundial denominado Global Steering Group, que busca promover este método innovador que se desarrolló anteriormente en el artículo. El mismo involucra a fondos de inversión y a gobiernos como el de Canadá, Israel, Mozambique, Pakistán e Irlanda, entre otros.

Si esto se logra aplicar en todos los países, en el que el financiamiento le permite a las diversas ONG a cumplir con sus fines, a los inversionistas recuperar el dinero y al Estado poder ver los resultados estaríamos hablando de una revolución cultural.

Es hora de comenzar a trabajar todos unidos para ocuparnos de la gran deuda social mundial, que es llegar a los sectores más vulnerables y ofrecer igualdad de condiciones, así como oportunidades, asistencia y contención, psíquica y emocional.

¿Qué opinás sobre esta economía de impacto? ¿Y del movimiento social? ¿Implementás alguna acción desde tu lugar para colaborar con los problemas sociales o ambientales existentes?