Recientemente, Brian González, conocido en las redes sociales como Brigo Veinticuatrosiete, ha captado la atención y el corazón de muchos tras un gesto generoso en las calles de Comodoro Rivadavia, Chubut. Este joven influencer se acercó a una vendedora ambulante que, visiblemente cansada y preocupada por la mercadería no vendida después de un largo día, no esperaba lo que estaba a punto de suceder.

Con su celular grabando la interacción, Brian preguntó a la vendedora sobre sus productos y el total de su valor. Al oír que todo costaba 20 mil pesos, él inmediatamente respondió: “¡Te compro todo por 40 mil! Así te vas a descansar”. La reacción de la mujer fue conmovedora, rompiendo en llanto ante la inesperada ayuda, una mezcla de alivio y gratitud.

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Brian, que antes trabajaba como chofer de Uber, ahora se dedica a tiempo completo a las redes sociales. Su transición de crear contenido humorístico a convertirse en el “tiktoker solidario” comenzó con un acto simple de compartir alimentos con necesitados, lo que rápidamente captó la atención de su comunidad en línea. Lo que inicialmente comenzó con 300 seguidores ha crecido a una comunidad de 20 mil personas en Facebook.

El influencer comparte que, aunque antes temía el rechazo, descubrió que su público valoraba enormemente los actos de bondad. Su primer video viral mostró la compra de rosas a un vendedor local por un valor significativamente más alto del pedido, distribuyéndolas después a trabajadoras y residentes de un hogar de ancianos, lo que emocionó profundamente a la comunidad y marcó un hito en su carrera de creador de contenido.

Brian planea y coordina cuidadosamente sus actos de solidaridad. Aunque a veces son espontáneos, a menudo sabe de antemano a quién ayudará, asegurándose de que su ayuda llegue a quienes realmente la necesitan. Este enfoque meticuloso ha ayudado a construir una base de seguidores leales y atraer aún más apoyo.

Ahora completamente dedicado a su labor social a través de las redes, Brian continúa expandiendo su impacto. Recientemente, logró una campaña de Semana Santa donde entregó 100 huevos de Pascua a 100 niños, y sus acciones siguen resonando más allá de su ciudad natal.

A medida que se acerca su cumpleaños, Brigo tiene un deseo simple: continuar celebrando con su familia y tener la oportunidad de seguir ayudando a los demás. Este joven, que encontró una manera de convertir su pasión por las redes sociales en una plataforma de cambio social, es un ejemplo brillante de cómo un pequeño gesto puede tener un gran impacto.

Fuente: Infobae.