El ciberacoso o acoso virtual (del inglés, cyberbullying) es el uso de las redes sociales para acosar a una persona o grupo de personas por medio de ataques personales o la difusión de información falsa o privada.

Cualquiera puede ser víctima de ciberacoso, pero los adolescentes son particularmente vulnerables. Una encuesta realizada en 30 países por parte de UNICEF determinó que uno de cada tres adolescentes y jóvenes adultos asegura haber sido víctima de estos ataques en alguna ocasión.

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En la encuesta participaron de forma anónima más de 170.000 personas de entre 13 y 24 años. Los resultados también indicaron que uno de cada cinco jóvenes llegó a saltarse clases como consecuencia de ese acoso en Internet.

De acuerdo con Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de UNICEF, es un problema que afecta a jóvenes de todo el mundo. No está confinado a los países desarrollados, donde las tecnologías de comunicación tienen mayor penetración: es un problema de países ricos y pobres por igual.

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Los investigadores determinaron que las plataformas como Facebook, Instagram, Snapchat y Twitter son donde más víctimas se registran. Se estudiaron países tan distintos como Bangladesh, Francia, Bolivia, Brasil, Ghana, Irak, Mali, Rumanía, Ucrania y Vietnam. A pesar de las diferencias culturales, el resultado se mantuvo constante entre las poblaciones jóvenes.

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Gran parte del problema es que las propias víctimas no tienen un frente unificado en cuanto a quiénes deben solventar el problema: un 32% de los encuestados apuntó a los gobiernos, un 31% a la propia juventud y un 29% a las empresas de Internet.

De acuerdo con UNICEF, debe haber planes y políticas dedicadas a proteger estudiantes, así como líneas nacionales de apoyo y programas para informar a padres y profesores sobre cómo prevenir y responder al ciberacoso.

Fuente:

Huffington Post