Durante 2008 el mundo vivió una devastadora crisis financiera mundial que pocos vieron venir. El dinero sobraba en Wall Street y la ambición de unos pocos nos llevó a la mayor crisis económica del mundo. Esta experiencia generó la necesidad de anticiparse a este tipo de eventos que los economistas empezar a nombrar como "cisne negro" en honor a la metáfora del filósofo e investigador libanés Nassim Taleb.

En la actualidad, el Bank for International Settlements (BIS), que es como el banco de los bancos centrales y tiene sede lógicamente en Suiza, publicó "El cisne verde", un libro que investiga y alerta sobre lo que podría ser la mayor crisis financiera de la historia dela humanidad.

¿Te imaginas por qué a esta nueva crisis la llaman el cisne verde en vez del cisne negro? ¡Correcto! Es una crisis vinculada al cambio climático, lo cual pareciera ser bastante obvio, ¿no?

Los costos en vida son incalculables, aunque perversamente tu vida y la mía tienen un precio para las aseguradoras, pero los costos materiales sí son calculables y estos alarman a la economía.

Cada desastre “natural” (ya podríamos decir que son desastres humanos) genera millones de dólares de pérdidas económicas. Estas catástrofes, como incendios, huracanes e inundaciones, aumentan cada año su magnitud y frecuencia e impactan directamente sobre las economías de los distintos países, que son interdependientes con el resto de las economías.

De esta manera, el mundo puede entrar en un efecto cascada de crisis económicas alterando todo el sistema económico mundial. A su vez, es lógico que frente a este contexto los países tengan que empezar a sancionar leyes, por ejemplo, contra industrias extractivas que generan divisas y puestos de trabajo, lo que, en consecuencia, aumentaría la crisis.

4 posibles acontecimientos económicos

Deudores: es probable que a un deudor que haya perdido todo por el cambio climático le sea imposible pagar sus compromisos.

Corridas: el contexto y posibles legislaciones pueden hacer que muchos inversores cambien repentinamente de gusto, generando así perdidas grandes en los activos de empresas convencionales.

Operaciones: una catástrofe detiene la operación de cualquier actividad económica.

Seguros: será imposible para las empresas aseguradoras poder enfrentar reclamos millonarios y en masa.

sequia monedas

¿Qué podemos hacer frente a esta amenaza?

Lamentablemente, el mundo financiero no tiene ningún plan superador. De hecho, se especula que frente al cisne verde los bancos no podrán tomar las mismas medidas que tomaron frente a la crisis del 2008. Personas claves, como Donald Trump, critican a lo que denomina "profetas de la fatalidad", negando absolutamente la existencia del cambio climático, mientras que la activista Greta Thunberg sigue pidiendo a gritos que tomemos conciencia.

Desde Bioguia apostamos a los cambios de hábitos personales, la toma de conciencia, a la transición, a fomentar y estimular todo esfuerzo de las personas que nos rodean por llevar una vida más sustentable. Confiamos en el poder de los individuos como consumidores y también como ciudadanos. Seguramente, si cambiamos nuestros consumos personales y nos involucramos en lo colectivo, podremos superar esta profunda crisis que la humanidad deberá atravesar.

Y tú, ¿te unes al cambio?

Fuente:

BBC