El nopal es reconocido como uno de los símbolos característicos de la cultura mexicana. Y es que, desde hace siglos, los mexicanos han sabido muy bien cómo utilizar este particular tipo de cactus. Sus propiedades medicinales y nutritivas le han dado un espacio importante en la dieta de la comunidad mexicana. No en vano al nopal se le conoce como el oro verde mexicano; sin embargo, ese color verde que caracteriza a esta planta, no representa a todas las especies.

Recientemente un tipo de nopal muy inusual se ha popularizado. Uno que rompe un poco con el esquema que se conoce del nopal; pues este no es verde sino de color morado.

El nopal morado

Algunos han llegado a pensar que las fotografías de este nopal no son reales; ya que su color morado es bastante inusual e impactante. Pero lo cierto es que este nopal sí existe, su nombre científico es opuntia violácea, que destaca su particular color. Sin embargo, este nopal solo se da en condiciones climáticas muy específicas; por ello, es tan poco común.

Este tipo de nopal se puede encontrar en Mapimí en la Zona del Silencio en el estado de Durango que está situado al norte de México. En este lugar, se dan las condiciones meteorológicas que propician el crecimiento del nopal morado. En esta área, el clima es extremo, con fuertes sequías y temperatura muy helada durante los meses de invierno. Justamente la sequía en combinación con las bajas temperaturas, favorecen a que el nopal adquiera un color violáceo.

Así, la época durante la cual este nopal adquiere su color morado más brillante es el invierno en Durango, entre el 21 de diciembre hasta el 20 de marzo, y en primavera, entre el 20 de marzo al 21 de junio. En esta época, los nopales han estado expuestos a las condiciones ideales para tornarse morados.

Gracias a las características inusuales de este nopal, esta zona de Durango se ha convertido en un lugar muy popular. Es importante destacar que es el único lugar del mundo en el que se puede apreciar la belleza de esta especie de cactus.

Razón de su coloración

Es bien conocido que el nogal, como el cactus que es, no requiere de mucha agua para su supervivencia. Sin embargo, también es cierto que requiere cierta cantidad de agua para realizar sus funciones. En el caso de este tipo de nogal, tiene una mayor capacidad para tolerar más tiempo sin agua.

Cuando este nogal tiene un periodo largo de tiempo sin agua, entonces al no contar con el recurso le sobrevienen cambios fisiológicos específicos: se tornan morados. Como tomas las plantas, estos nopales tienen clorofila y cloroplatos; pero al no contar con agua en sus reservas no la pueden producir. De esta manera, sustituyen estas sustancias por otras, que le provocan una coloración violácea.

Esto quiere decir que cuando tienen agua, su color es verde; pero conforme este recurso va escaseando, se van tornando moradas de a poco, hasta cubrirse por completo de este color.

Definitivamente, aún la naturaleza puede sorprendernos. ¿Qué opinas?