Unas curiosas ondas sísmicas que empezaron en África se expandieron por el océano y aparentemente nadie pudo determinar porqué ocurrieron. No se comparan a nada ocurrido anteriormente.

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El comienzo

Todo comenzó en la mañana del 11 de noviembre. Unas ondas sísmicas comenzaron aproximadamente a 15 millas de las costas de Mayotte, una isla francesa situada entre África y el extremo norte de Madagascar. Las olas zumbaban a través de África, sonando sensores en Zambia, Kenia y Etiopía. Atravesaron vastos océanos, zumbando a lo largo de Chile, Nueva Zelanda, Canadá e incluso Hawái a casi 11,000 millas de distancia.

Estas olas no se limitaban a pasar; vibraron durante más de 20 minutos. Al parecer, ningún humano las sintió.

Solo para curiosos

Solo una persona notó la particular señal en los sismogramas en tiempo real del U.S. Geological Survey. Un entusiasta de los sismos y también tuitero @matarikipax vio los curiosos zigzags y publicó imágenes de ellos en Twitter.

Cuando los investigadores de todo el mundo intentaron descifrar la fuente de las olas se encontraron con la incertidumbre. ¿Fue un golpe de meteorito? ¿Una erupción volcánica submarina? ¿Un antiguo monstruo marino que se alza desde lo profundo?

"No creo haber visto nada igual", dice Göran Ekström, un sismólogo de la Universidad de Columbia que se especializa en terremotos inusuales.

"No significa que, al final, la causa de ellos sea tan exótica", señala. Sin embargo, muchas de las características de las ondas son notablemente extrañas, desde su sorprendentemente monótono "anillo" de baja frecuencia hasta su propagación global. Y los investigadores todavía están persiguiendo el enigma geológico.

¿Qué tienen de especial las ondas de baja frecuencia?

En un terremoto normal, las tensiones acumuladas en la corteza terrestre se liberan con una sacudida en unos pocos segundos. Esto envía una serie de ondas conocidas como "tren de ondas" que irradian desde el punto de la ruptura, explica Stephen Hicks, un sismólogo de la Universidad de Southampton.

Las señales que viajan más rápido son las ondas primarias, conocidas como: ondas P, que son ondas de compresión que se mueven en grupos. Luego vienen las ondas secundarias, conocidas como ondas S, que tienen más de un movimiento de lado a lado. Ambas de las llamadas ondas corporales tienen frecuencias relativamente altas, dice Hicks, "una especie de ping en lugar de un ruido sordo".

Sin embargo, no hubo un gran terremoto que provocara estas recientes olas lentas. Además de las rarezas, las ondas misteriosas de Mayotte son lo que los científicos llaman monocromáticos. La mayoría de los terremotos envían ondas con una gran cantidad de frecuencias diferentes, pero la señal de Mayotte era un zigzag limpio dominado por un tipo de onda que tardó 17 segundos en repetirse.

Fuentes:

National Geographic