Tras largos meses y reiterados pedidos de liberación, el oso asiático llamado Dillan ha sido rescatado y se encuentra en un período de recuperación. Pasó décadas encerrado en una pequeña jaula de cemento en el club deportivo Union County Sportsmen’s Club de Pensilvania, Estados Unidos, y estaba sometido a constantes abusos como una mala alimentación, estar privado de atención veterinaria y expuesto a ruidos de disparos, debido a que su jaula se encontraba a pocos metros de un campo de tiro.

El oso, de especie asiática negra, pasaba sus días en el interior de la celda con insuficiente agua y bajo las burlas de los visitantes del club. Estar privado de su hábitat natural lo llevó a desarrollar distintos padecimientos: tiene varios kilogramos de sobrepeso, sufre de artritis y de irritación en su piel y perdió sus garras en algún momento de su cautiverio. Además, tiene una infección que carcomió sus dientes, encías y su hueso maxilar, lo que evidencia una enfermedad dental que avanzó al no recibir atención veterinaria durante años.

Los dueños del club deportivo se negaron durante años a liberarlo y entregarlo a alguna fundación que lo cuidara, porque para ellos el oso formaba parte de la identidad de su club. Es por ello que Dillan, además del encierro, sufrió miles de burlas y humillaciones por parte de los visitantes.

Gracias a los reclamos y la presión de varias organizaciones animalistas de todo el país, el oso Dillan fue liberado y trasladado a The Wild Animal Sanctuary, un refugio en Colorado, Estados Unidos, donde podrá finalmente vivir como un oso, en libertad.

Para lograrlo, la organización PETA, que se dedica a luchar por los derechos de los animales, logró juntar más de 56 mil firmas solicitando su rescate, además de la difusión de anuncios por televisión y radio y la instalación de un cartel que incitaba a los conductores a no detenerse en el club donde Dillan estaba prisionero.

El pedido de rescate se volvió masivo cuando, junto a otras celebridades, el reconocido actor Alac Baldwin envió una carta a Tom Wolf, gobernador de Pensilvania, que fue publicada en la revista People. Baldwin pidió la intervención del gobernador en el caso de Dillan.

El oso se encuentra ahora en el santuario, recibiendo la asistencia veterinaria correspondiente y con un largo camino de recuperación por delante. Una vez que su salud mejore, Dillan podrá volver a vivir en su hábitat natural.

El rescate de Dillan es un motivo de celebración y un claro ejemplo del abuso y la explotación animal que sucede alrededor del mundo. Aún es necesario educar y concienciar sobre el antiespecismo, el cuidado y el respeto hacia la vida de todos los animales.

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Fuentes:

PETA

UPSOCL