¿Estabas pensando cómo podías ahorrar unos dólares a la hora de salir a comer? Un local de comidas británico llamado Run for your bun podría ser la respuesta.

El restaurante se puso en marcha durante una semana, como iniciativa de una cadena de gimnasios llamada David Lloyd Clubs. Esa misma cadena ya había sido famosa por otras iniciativas creativas, como ofrecer a las personas un espacio para dormir la siesta luego del ejercicio.

La iniciativa surgió luego de un estudio que revelaba que el oficinista promedio pasaba el 90% de su jornada sentado y sin moverse, y fue avalada por la Fundación Británica del Corazón. 

Durante el tiempo que duró el "experimento", el café no pedía ningún tipo de dinero a cambio del menú. Solo hacía falta una reserva, y acudir con ropa deportiva.

Al llegar, los comensales debían elegir un almuerzo de la carta, y mientras lo esperaban debían realizar un entrenamiento de alta intensidad, que servía como método de pago. Incluso les daban un gracioso ticket que explicaba lo que debían.

El entrenamiento, intenso pero breve, incluía un minuto en una máquina de remo, otro en una bicicleta de spinning, un minuto de caminata, uno de abdominales y uno de sentadillas. Todo con descansos de 30 segundo en el medio. Ése es el método que la cadena de gimnasios utiliza para animar a sus visitantes a seguir un programa de entrenamiento que les lleve pocos minutos al día.

Luego, los deportistas podían elegir entre deliciosos platos: tostadas de pan integral con aguacate, tomates cherry, queso de cabra y chile; cuscús con albaricoques, o una hamburguesa a la parrilla con cebolla y mayonesa de ajo.

¿Qué te parece? ¿Te gustaría pagar con tu esfuerzo?