La cebolla es un vegetal con muchísimas propiedades: está compuesta en un 90% por agua y, en el otro 10% hay vitaminas B, C y Eminerales como potasio, magnesio, fósforo, calcio, sodio y azufre, aminoácidos esenciales, fibra y los aceites que le dan sus propiedades. 

Es diurética, antibacteriana y muchas otras cosas más. Aunque para que conserve la mayoría de esas propiedades debe estar cruda, consumirla cocida es también beneficioso, por ejemplo, para prevenir la gripe. Y es muy versátil, ya que absorbe los sabores que la acompañan y armoniza muy bien con todos ellos.

Con las cebollas caramelizadas puedes acompañar comidas, darle un toque especial a los sándwiches o preparar increíbles snacks. Es una forma de que incluso quienes dicen que la cebolla no les gusta, se atrevan a probarla.

Aquí encontrarás una receta fácil para hacerlas y con la que quedarán deliciosas. Antes de cortarlas, chequea estos trucos para picar la cebolla sin llorar.

cebolla caramelizada

Ingredientes

cebolla caramelizada - onion jam

  • 1 kg de cebollas (blancas o moradas)
  • 470 gr de azúcar
  • 70 ml de aceite de oliva
  • Agua

Preparación

cebolla caramelizada

1. Pela la cebolla y luego córtala en juliana fina (es la forma en la que quedan "tiras" de cebolla). Para eso, hay que cortar en la dirección contraria a la de las líneas de la cebolla.

2. Pesa la cebolla cortada y añade la mitad de su peso en azúcar. Si no tienes balanza, agrega 470 gramos. 

3. Deja reposar entre 8 y 12 horas en la nevera para que la cebolla se deshidrate un poco.

cebolla caramelizada

4. Coloca en una olla la cebolla con el azúcar y el agua que ha largado durante la noche. Añade aceite y mezcla.

5. Lleva al fuego hasta que tome color, sin revolver para nada. Esto es muy importante, porque el movimiento puede "cristalizarla", y quedará dura, como si fueran caramelos. Si algunas partes toman color más rápidamente, puedes mover la cazuela entera para que el fuego le de calor en otro sector. Algo importante: añade agua poco a poco, para que la cebolla no se queme. En total deberás agregar 7 u 8 cucharadas soperas en todo el proceso.

6. Cuando observes la textura deseada, retira del fuego. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego guárdala en un recipiente cerrado en la nevera. Esteriliza el frasco antes, así durará más tiempo. 

¡Que las disfrutes!