Rickard Öste, un empresario sueco, descubrió una manera fácil y efectiva de hacer una leche cremosa, deliciosa, naturalmente dulce, sin gluten ni lactosa. La receta es sencilla, solo se trata de avena, agua, y un poco de aceite de canola o colza. Öste creó esta receta hace 25 años, y hoy en día está en auge en todo el mundo.

Solo en Estados Unidos ya se han dado a conocer casos de escasez de leche de avena en restaurantes y bares en lo que va del 2018. Pero ¿qué es realmente la leche de avena y por qué es tan codiciada ahora?

Las leches sin lactosa ni gluten son muy demandadas hoy en día. Sin embargo, se han necesitado de muchos años para dar con el sabor y consistencia justos que atraen al público a consumirla. La diferencia es que la leche de avena no necesita ningún aditivo ni proceso adicional para cumplir estas características. Sigue leyendo para enterarte de más.

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Fuente: Who Needs Salad?

La leche de avena no necesita de aditivos ni modificaciones para ser fibrosa y saludable. Además, la avena es naturalmente un poco dulce y su sabor agrada a muchas personas.

La nutricionista Lisa Hayim destaca sus propiedades nutritivas. “Aporta muy poca grasa, algo de carbohidratos y una pequeña cantidad de proteína. Parte de esos carbohidratos proceden de la fibra, que puede reducir el colesterol”, afirma.

¿Es la leche de avena mejor que las otras leches? Según Hayim, no necesariamente, las demás leches, como la de almendras, soja o coco, contienen propiedades nutritivas muy diferentes entre sí. “No es que una sea 'mejor' o 'peor', sino que habría que considerar las diferencias entre sus composiciones de macronutrientes”, aclara Hayim.

Fuente: Chatelaine

La leche de soja viene de las semillas de soja, así que al tomarla obtienes una cantidad considerable de proteína similar a la de la leche de vaca. La leche de almendra (o cualquier leche de frutos secos) viene del fruto o de las semillas, por lo que tendrá más grasa. Dependiendo de lo mucho o poco diluida que esté, la leche de almendra podrá tener un mayor porcentaje de grasa que la leche de avena. La leche de coco también tiene más grasa, en concreto, grasa saturada” que, según la especialista, es necesaria en algunos casos y no hay que evitarla al 100%.

Lo que sí está claro acerca de esta leche de avena y en lo que sí supera a las demás es en que es 100% libre de lactosa, por lo que es segur apara personas intolerantes, y también para personas que sufren de la enfermedad celíaca, ya que no contiene gluten.

Tampoco se sugiere que uses la leche de avena para todo, ya que esta contiene una gran cantidad de carbohidratos que con el tiempo se convierten en azúcares en tu sistema digestivo. Pero puede ser una buena alternativa para añadirle un poco de variedad a tu dieta, y una alternativa excelente para personas intolerantes y celíacas.

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Fuente:

Huffington Post