La variedad de plantas y hierbas medicinales que nos brinda la naturaleza es infinita, y cada vez son más las personas que recurren a ellas ya sea para mejorar su calidad de vida como para tratar un asunto en particular. En este sentido, el Psyllium Husk es un excelente aliado para quienes buscan mejorar su salud intestinal. ¡Aquí te contamos cómo tomarlos y todos sus beneficios!

Pero, ¿qué es exactamente el Psyllium Husk? Se trata del nombre comercial del psyllium, que es en español “cáscara de psyllium”. Estados Unidos es el principal consumidor en el mundo, lo que explica que el término en inglés sea el más reconocido.

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El psyllium pertenece al género Plantago Ovata, una planta herbácea originaria del sur de Asia. Sus usos medicinales se remontan hace más de diez siglos antes de Cristo, cuando los médicos egipcios la utilizaban para tratar el estreñimiento crónico, infecciones urinarias y renales.

Psyllium Husk
Psyllium, una planta herbácea originaria del sur de Asia.

Actualmente, se comercializa en forma de cáscara repleta de pequeños granos con alto contenido en fibra.

Psyllium Husk: beneficios

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el psyllium funciona como laxante ya que produce el aumento del bolo intestinal, gracias a su alto contenido en mucílago (fibra). Además, puede ser utilizado para tratar la diarrea o el colesterol alto.

Son tantos los beneficios que aporta el psyllium en este sentido, que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incorporarlo para aliviar el estreñimiento y facilitar la evacuación intestinal.

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Cómo tomar psyllium para el estreñimiento

El psyllium viene envasado en forma de polvo, gránulos y obleas para tomar vía oral. Generalmente se incorpora tres veces al día, aunque por supuesto antes de comenzar con la ingesta es necesario consultar con un médico. Como también es importante no tomarlo por más de una semana, excepto que el profesional indique lo contrario.

Psyllium Husk en polvo
En polvo, uno de los formatos del Psyllium.

Para ingerirlo, el polvo y los gránulos se mezclan con 8 onzas (unos 230 cc) de cualquier líquido, pero que sea agradable al paladar. Puede ser jugo de frutas, por ejemplo.

Ahora bien, para que los resultados sean efectivos, es necesario tomar mucho líquido, hacer actividad física regularmente e incluir en la dieta fibra, cereales, frutas y verduras.

También es importante evitar consumirlo si también se están administrando otras medicinas, ya que los laxantes pueden provocar que el cuerpo tenga dificultades para absorber otros medicamentos y así resultarían menos efectivos.

Psyllium para adelgazar

El Psyllium Husk no solo es muy elegido para combatir el estreñimiento, sino también para adelgazar.

En realidad, cualquier tipo de fibra resulta beneficiosa si el objetivo es evitar el exceso de comida o los “picoteos” fuera de horario. Sin embargo, el psyllium es el que más contenido de fibra aporta si se lo compara con otros tipos (¡ocho veces mejor que el salvado de avena!).

Es que, su función es hacer una limpieza de las toxinas en los intestinos y por lo tanto mejora la digestión y provoca una sensación de saciedad. Estos son factores que sin dudas contribuyen a la pérdida de peso.

Para utilizar el psyllium con este objetivo, se sugiere ingerirlo al menos media hora antes de las comidas e inmediatamente tomar un vaso con agua para que así el intestino se hidrate y la fibra se mueva fácilmente.

De esta manera, el alto contenido de fibra absorberá la humedad en los intestinos y así se evita la retención de líquidos, para luego desechar las toxinas del organismo. A través de este mecanismo, se bloquea la absorción de las materias grasas.

¡Pero atención! Si se consume fibra en exceso, puede provocar justamente el efecto contrario: una obstrucción en los intestinos.

Psyllium: contraindicaciones y efectos secundarios

Los efectos secundarios del Psyllium Husk no suelen ser comunes. De todas formas, siempre existe la posibilidad de que puedan presentarse. Por eso, si tomas psyllium y notas algunos de estos síntomas, consulta con tu médico de forma inmediata:

- Dificultad para respirar.
- Dolor de estómago.
- Dificultad para tragar.
- Sarpullido (erupciones en la piel).
- Prurito (picazón).
- Malestar estomacal.
- Vómitos.

Recuerda siempre que antes de empezar a consumirlo es necesario consultar con un médico, sobre todo si existen enfermedades de base relacionadas al corazón, riñones, intestinos, hipertensión o diabetes; ya que el Psyllium Husk puede incluir azúcar, sodio, o endulzantes artificiales.

Además, en caso de embarazo o de período de lactancia, la dosis permitida de psyllium puede ser distinta.

¡un aliado en la cocina!

Otra curiosidad relacionada al psyllium y a la alimentación es que actualmente es muy utilizado para reemplazar al gluten en panificaciones y repostería para celíacos.

Su uso es tendencia ya que, al retener el agua, el volumen de la masa aumenta con un efecto suave y esponjoso, características que no suelen tener los panificados sin gluten tradicionales.

Para utilizarlo con este fin, se recomienda utilizar aproximadamente 20 gramos por cada 500 de harina sin gluten.


Y tú, ¿con qué objetivo incorporarías el psyllium a tu dieta?


Fuente: Medline Plus (servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU) y Superalimentos.