Chile regula la ropa usada para frenar su impacto ambiental: con más de 572 mil toneladas de desechos textiles generadas cada año, el país sudamericano dio un paso histórico al incorporar oficialmente a la indumentaria en su Ley REP.
La medida busca reducir el impacto ambiental de la industria de la moda e impulsar la economía circular.
Chile incorpora a los textiles en su Ley REP: qué significa este cambio
En una decisión histórica para el medioambiente, el Ministerio del Medio Ambiente de Chile, liderado por la ministra Maisa Rojas, anunció oficialmente que los textiles serán el séptimo producto prioritario dentro de la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor). Esto significa que, a partir de ahora, el sector textil deberá cumplir con metas específicas de recolección y reciclaje.
Chile genera más de 572 mil toneladas de residuos textiles cada año, lo que representa cerca del 7% de los residuos urbanos per cápita. En promedio, cada persona consume 32 kilos de ropa por año, en un contexto global donde la industria de la moda es una de las más contaminantes: se estima que contamina más que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos.
¿Qué cambia con esta medida?
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Desde ahora, las empresas que comercialicen ropa en Chile deberán:
- Inscribirse en el Registro de Emisiones (RETC)
- Declarar anualmente cuánto venden
- Cumplir con metas obligatorias de recolección, reciclaje, reutilización y reparación de prendas
- Esto se traducirá en un decreto con objetivos concretos, orientado a frenar la cultura del descarte y fomentar una economía circular real en el sector textil.
La moda rápida bajo la lupa
Hoy, menos del 1% de los materiales textiles se recicla y una prenda se usa, en promedio, apenas 10 veces antes de ser descartada. Este modelo de consumo acelerado y descartable tiene graves consecuencias ambientales, que requieren respuestas urgentes a nivel estatal.
Un llamado para la región
Mientras Chile avanza con esta nueva regulación, gran parte de América Latina aún no cuenta con leyes específicas para el reciclaje textil. La inclusión de las prendas como producto prioritario en la Ley REP podría ser un modelo a seguir para otros países de la región que buscan avanzar hacia una economía circular con mayor responsabilidad de las marcas y transparencia en la gestión de residuos.
Una mención destacada es el caso de México, que ya cuenta con marcos regulatorios ambientales que contemplan el reciclaje textil, aunque aún enfrenta desafíos en su implementación y fiscalización.