Muchas vidas se preservaron del virus ante las medidas de minimizar tránsito y actividades cotidianas. No obstante, la cuarentena también obligó a detener el parque automotor e hizo que las fábricas cesasen en la emanación de CO2.

El resultado: dos meses sin contaminación atmosférica en territorio chino. Toda esta inactividad parece dejar una clara limpieza del aire y con un excelente pronóstico. Algo que nos muestra que con cesar por poco tiempo las acciones contaminantes se logran maravillosos beneficios.

Un país enorme y un gran emporio industrial

Se sabe China es un país con muchas industrias. Las sedes de manufactura emiten mucho humo, sobre todo en ciudades como Wuhan que son 100% industriales. No obstante, gracias a los dos meses de reciente minimización de actividades, sucede que la atmósfera en Wuhan y otras localidades está más limpias.

Lo sorprendente es con solo un par de meses, se estima que se hayan salvado 77.000 vidas en el largo plazo. Y es que no solo se ha minimizado el dióxido de carbono en el aire. También, una partícula llamada PM2,5 resultante de la combustión química. ¡Esta última afecta mucho los pulmones!

Un estudio de la Universidad de Stanford arroja interesantes datos

La iniciativa la lleva el profesor Marshall Burke, catedrático de esta institución académica. ¿Cómo saca estas deducciones tan interesantes y positivas? Sucede que usa los datos emitidos por satélites de EEUU que monitorean la atmósfera terrestre.

Con esta información, se promedia los efectos del cese de contaminación a futuro. Los resultados son maravillosos.

Con solo dos meses de menos contaminación atmosférica, se estima salvar la vida de 4.000 niños de menos de 5 años. Asimismo, a 73.000 personas mayores de siete décadas de edad. Además de una mejora en la salud del resto de la población.

¿Por qué se salvan tantas personas?

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Se sabe que el aire contaminado causa la muerte de millones de personas cada año. La razón es que desencadena enfermedades respiratorias, fallas cardiovasculares, cáncer y daños al pulmón. Los problemas antes mencionados afectan, más que todo, a niños y ancianos. Por otra parte, la quema de combustibles también cuesta al planeta la suma de 8 mil millones de dólares diarios. Esto quiere decir que, además de ser algo nocivo, resulta costoso para la economía

Es así como la crisis del coronavirus lega algunos colaterales positivos. El gobierno chino puede aprovechar los resultados de esta contingencia y decidir mejorar su ambiente. Para ello, basta con percatarse de las ventajas de tener una atmósfera libre de tantas emanaciones industriales.

¿Se puede mejorar la calidad del aire que respiramos? Por supuesto que sí. La eventualidad de salud en suelo chino deja esta curiosa enseñanza: con solo detener por poco tiempo las emanaciones de humo, se pueden salvar miles de vidas.

¡La emergencia del coronavirus quizás nos deje algunas enseñanzas positivas!

Fuentes:

Forbes

Wikipedia