En los últimos años, hemos visto cómo el consumo responsable se transformó en una de las principales tendencias de consumo en todo el mundo. Esto es muy beneficioso para los animales y el ambiente. Sin embargo, junto a esta tendencia, nació una nueva forma de marketing a la cual debemos estar atentos: el greenwashing.

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Desde 2017, la agencia de estudios y análisis de Euromonitor indica como tendencia al consumidor ético o responsable. Aquella persona que se preocupa por que sus productos sean respetuosos con el entorno o posean una historia detrás, más allá del simple producto. La industria de la cosmética no se quedó afuera de estas tendencias.

Conceptos como sustentable, reciclable, vegano, cruelty free, orgánico, natural, se posicionaron en el mundo de la cosmética y son hoy atributos buscados por los consumidores de este tipo de productos. Esto motivó a los mercados a cambiar sus estrategias para ofrecer resultados en esa línea.

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Gracias a la movilización de distintos actores y campañas, muchos consumidores hoy eligen productos cruelty free.

Greenwashing

Sin embargo, algunas marcas decidieron simplemente comunicar que poseen estos atributos, sin realizar los cambios necesarios o sin verificar que sus afirmaciones sean efectivamente reales. Esto es conocido como greenwashing.

El concepto de Greenwashing o lavado verde, hace referencia al “proceso de transmitir la falsa idea o proporcionar información engañosa sobre cómo los productos de una empresa son más ecológicos que otros, sin fundamento para ello, engañando los consumidores quienes creen en este atributo”, según lo define Investopedia.

Hoy es común que en nuestras cremas, maquillajes, productos capilares, etc, encontremos logos que hacen referencia a productos naturales, orgánicos, libres de pruebas en animales, veganos o biodegradables. Muchas veces, sin sustento de ello.

Rechazar productos dañinos
Las etiquetas verdes y las publicidades tendenciosas pueden engañarnos sobre las características de un producto.

¿Qué podemos hacer como consumidores?

Informarnos. Podemos investigar las certificaciones de las características que nos interesan en un producto. Si buscas productos orgánicos, identifica aquellos que posean la certificación de USDA Organic o Ecocert.

Si te interesan los productos veganos, revisa los listados de organizaciones como V-Label, The Vegan Society, Vegan.org o Vegetarianos Hoy. La clave está en no caer en lo que dicen los empaques, sino investigar al respecto.

BUNNYWASHING

Desde 2020, ONG Te Protejo utiliza el término Bunnywashing, para referirse a lo que ocurre con los productos autoproclamados libres de pruebas en animales. La tendencia a utilizar productos cruelty free ha crecido enormemente los últimos tres años. Por eso, diversas marcas lo ven como un atributo atractivo para promocionar entre sus clientes. Sin embargo, es importante entender que no todas las marcas que indiquen que son libres de pruebas en animales efectivamente lo son.

Esto ocurre principalmente porque si bien una marca puede estar completamente segura de que su producto final no ha sido probado en animales, no siempre conoce lo que haya pasado con sus insumos e ingredientes. O quizás la marca vende en China, donde por ley se exige que los productos sean probados en animales.

Por eso, la única forma que existe hoy de comprobarlo es a través de la certificación. El consejo que podemos darte es que si buscas productos que sean cruelty free, revises si cuentan con el sello de Peta, Leaping Bunny, Choose Cruelty Free o Te Protejo. Así podrás adquirir tu producto con la confianza de que no ha sido probado en animales antes de llegar al mercado.

Puedes ver el listado de marcas cruelty free a la venta en tu país en TeProtejo.