Se trata de la ardilla de vientre colorado (Callosciurus erythraeus), proveniente de Asia, que fue introducida al país argentino en el año 1970 a Jauregui, una localidad cerca de Luján, con la intención de embellecer el espacio.

Actualmente, hay aproximadamente más de 100.000 individuos de esta ardilla exótica en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba. Para abril del 2021, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación incluyó a esta especie de ardilla dentro del registro de especies exóticas invasoras presentes en el territorio nacional.

Al ser un roedor carismático, las personas lo capturan, transportan y liberan en diferentes ambientes y regiones. La ardilla de vientre colorado ha tenido tanto éxito en su distribución por el territorio porque no tiene depredadores naturales, por ende avanza hacia los ecosistemas sin problema, al igual que el castor canadiense en Tierra del Fuego.

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Ardilla de vientre colorado

La invasión de esta especie es preocupante porque puede masticar los cables de telecomunicación, ser una plaga para los cultivos, como también transmitir enfermedades como la leptospirosis a través de su orina. Por otro lado, tiene un impacto hacia los ecosistemas nativos porque daña los árboles autóctonos al alimentarse de los frutos, semillas y/o cortezas, reduciendo así la calidad de producciones forestales.

En la provincia de Buenos Aires se la ha registrado en barrios privados de las municipalidades de Lujan, Pilar y Escobar, donde las ardillas comieron cables y mangueras de riego. También se observa la ardilla en los partidos de San Miguel, 25 de Mayo, Capitán Sarmiento, Salto, Arrecifes y Daireaux. Por otro lado, en la Ciudad de Buenos Aires se la ha visto en espacios verdes amplios como el Jardín Botánico.

En la Provincia de Córdoba se la ha visto en en La Cumbrecita cerca de los hoteles. Asimismo, existe una gran preocupación en Mendoza donde las ardillas pueden invadir los viñedos y alterar las producciones.

Ardillas de vientre colorado

¿QUÉ HACER SI VEO UNA ARDILLA DE VIENTRE COLORADO?

  • No tocarlas
  • No trasladarlas
  • No adoptarlas como mascota
  • Denunciar su avistaje al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación o Dirección de Zoonosis local

Es muy importante que no toquemos ni acariciemos a este roedor porque tiene el potencial de transmitir la bacteria de la leptospirosis, enfermedad que genera daños en el hígado y el riñón.

Ardilla de vientre colorado

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Es imprescindible limitar el crecimiento de la población de la especie exótica invasora. Por eso la colaboración de la sociedad es muy importante para su control. En los primeros 5 años de la introducción de la especie, este no genera daños graves por ende se realizan pocas denuncias y generan poco malestar.

En este periodo las ardillas son pocas pero se están reproduciendo y multiplicando. Cuando la población es alta es cuando se comienzan a observar los daños graves y continuos hacia la sociedad, pero ya el número de individuos es muy grande por ende más difícil de erradicar.

Lo principal es detener la curva de crecimiento, y para eso hay que poner en alerta a la gente, que avise a las autoridades apenas ven un ejemplar y ahí ya hay distintos métodos de control”. Florencia Gómez, secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación

FUENTES:

Sobre La Tierra

Infobae

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