Es algo que ocurre en Kenia. Muchos se preguntas porqué utilizan los excrementos humanos para cocinar. Es importante mencionar que estos excrementos no se usan directamente, sino que antes pasan por un proceso industrial.

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Una iniciativa de la Empresa de Servicios de Agua y Saneamiento de Nakuru

Desde hace años, se sabe que solo un 30% de la población de Kenia tiene agua corriente y acceso al sistema de alcantarillado. Los retretes son vaciados por gente que suele cobrar por lanzar los residuos en donde pueden.

En 2018, se decidió cambiar la estrategia del manejo de desechos humanos. Se pensó en usarlos como materia prima, una suerte de obtención de recursos sostenibles. Incluso, obteniendo un beneficio económico a cambio.

Si bien en un principio parece imposible usar las heces humanas con fines comerciales, lo cierto es que se ha logrado. Se requiere de una planta de tratamiento, donde la materia fecal se deja reposar unas tres semanas en invernaderos especiales.

Además, hay un grupo de camiones recogiendo las heces de diversos poblados. De ese modo, se garantiza la suficiente cantidad de materia prima para hacer un combustible natural y ecológico.

Afirman que no huele mal ni es sucio

Luego de las tres semanas, las heces pasan a un horno atronador. Toda la materia se colocada a una temperatura de unos 450°. Esto hace que sea eliminado cualquier patógeno, por lo que el resultado es limpio.

Toda la materia fecal es mezclada con aserrín, un residuo frecuente en los aserraderos de Kenia. Para darle un toque diferente, se le añade un poco de melaza para que tenga buen aroma. El resultado es excelente.

El resultado final tiene la misma capacidad del carbón para generar calor. La salvedad es que genera menos humo y es más amable con la naturaleza. Se trata de un caso de economía circular bastante peculiar.

Esta idea también evita que se talen árboles para hacer fogatas. De hecho, una tonelada del material obtenido equivale a 88 árboles salvados. A su vez, se minimiza la minería en busca de carbón bajo tierra.

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Buenas noticias desde Kenia

Se sabe que el número de elefantes se duplicó en Kenia gracias a la lucha contra la caza furtiva. También, que la población suma esfuerzos para cuidar a los animales. A esto se añade varias iniciativas ecológicas.

Esta idea de usar desechos humanos parece poco ortodoxa. Empero, en otros sitios ya se ha procurado generar calor con materia fecal. En dado caso, en suelo keniano se ha generado un formato similar al carbón.

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¿Qué te parece esta estrategia para usar excrementos humanos? Una manera de usar la materia desechada por las personas del mismo modo en que lo hace la naturaleza, no solo arrojándola en sitios distantes.

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