Para este 2020, Lisboa busca convertirse en la capital más sustentable de Europa a través de una "revolución verde". ¿Cómo lo logrará? Por ahora, empezará con la organización de una plantación masiva de árboles, exposiciones y la preparación de la Conferencia de los Océanos de Naciones Unidas en junio.

La ciudad ha destinado 60 millones de euros para levantar un programa con el foco en la sostenibilidad y la ecológica para residentes y visitantes, dejando claro que "no hay tiempo que perder".

Para comenzar con el proyecto, este 10 de enero se citará en el Parque Eduardo VII al secretario general de la ONU, el portugués António Guterres; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro, António Costa.

Plantaciones, charlas y conferencias

"Evolucionar". Este fue el lema elegido para comunicar el proyecto. Durante su presentación, se brindarán charlas sobre el cuidado del ambiente y el cambio climático, salud y alimentación saludable.

Además, se llevarán a cabo exposiciones sobre el mar portugués en el Oceanário de Lisboa y se realizará una plantación de 20.000 árboles por toda la ciudad el 12 de enero. El objetivo de la ciudad es llegar a los 100.000 para 2021.

El país de Europa que está cambiando sus políticas para que más gente se mude ahí fácilmente

La iniciativa seguirá durante todo el año y, algunos de los eventos que forman parte del proyecto "capital verde europea" coincidirán con la Conferencia de los Océanos de la ONU, en junio, y el Congreso Europeo de Movilidad en mayo.

El alcalde de Lisboa, Fernando Medina, ha hecho del cuidado del ambiente una de sus causas principales. Esto se vio reflejado cuando fue a recibir a la activista sueca Greta Thunberg, que acababa de atravesar el Atlántico en catamarán camino a la Cumbre del Clima de la ONU (COP25). Este encuentro le significó varias críticas por "incoherencia", ya que el alcalde ha sido un defensor de la construcción del aeropuerto de Montijo, al que se oponen movimientos ecologistas.

“No vamos a usar el reconocimiento para un paseo de vanidades, sino para impulsar esta agenda de sostenibilidad que es absolutamente crítica en nuestros días”, aseguró al presentar la programación del año verde a finales de noviembre.

Guerra a los plásticos y las colillas

Además de esta nueva iniciativa, Lisboa cuenta con medidas como las nuevas multas contra las colillas arrojadas al suelo, por las que se debe pagar entre 25 y 250 euros. La sanción fue aprobada este año por el Parlamento y aplica a todo el país.

A esto se une una cruzada contra el plástico: a partir de 2020, se prohibirá vender bebidas en vasos de este material en Lisboa, al igual que otros recipientes de plástico desechable.

¿Qué propuestas crees que se podrían aplicar en tu ciudad?

Fuentes

Agencia EFE