Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje. Esto no significa que hoy tengamos que reciclar más. Lo que significa es que es una oportunidad para saber por qué lo hacemos y afianzar nuestro compromiso con el ambiente a través del reciclaje para hacerlo cada vez que sea necesario.

El reciclaje es un proceso a través del cual se reinsertan en la cadena de producción materiales que ya han sido utilizados, por ejemplo cartones, plásticos, vidrios, latas y más. Si bien este es un proceso en el que intervienen muchos responsables, el protagonista es el consumidor; pues es quien identifica los residuos sensibles a reciclaje y los ubica de la manera adecuada para iniciar con el proceso.

Reciclar es una actividad simple que todos podemos hacer, pero que al mismo tiempo conlleva a grandes beneficios para todos. Aquí te contamos sobre algunos de ellos.

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1. Se produce menos basura

Esto es gracia a introducir de nuevo a la cadena de producción a materiales como plásticos, cartón, latas, vidrios y más. Estos no se transforman en residuos que deben ser desechados. Por lo tanto, se reduce considerablemente la producción de desperdicios que a su vez genera graves problemáticas como contaminación del suelo, el agua y el ambiente.

2. Reducción del Consumo de Recursos Naturales

Las actividades cotidianas del ser humano implican un alto consumo de recursos naturales; sin embargo, si reciclamos no tenemos que volver a tomar estos recursos de nuevo. De esta manera, estamos haciendo un uso mucho más eficiente de los recursos y dándole la oportunidad al ambiente de recuperarse del impacto de nuestras actividades.

Al darle una nueva oportunidad a los materiales usados, podemos a largo plazo crear un ciclo en el que el consumo de recursos naturales sea mínimo.

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3. Se ahorra energía

Cuando ya se tiene una materia prima procesada, se requiere de la realización de muchos menos procesos industrializados, transporte y esfuerzos para extraer materiales del entorno. Todo esto genera un ahorro sustancial de energía.

Por ejemplo, al reciclar aluminio, estamos ahorrando un 95% de la energía necesaria para la elaboración de productos con este material. Esto a razón de que no resulta necesario el largo proceso que se lleva a cabo para convertir una roca en una lata.

4. Es una forma de luchar contra el cambio climático

La reducción del efecto invernadero se logra a través de la disminución sustancial del consumo energético. Así como de los traslados de la materia prima desde donde son extraídas hasta las empresas que la procesan.

De esta manera, el reciclaje es una excelente alternativa para luchar en contra del cambio climático que tanto daño causa al planeta.

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5. Economía más verde

Con el reciclaje, podemos lograr el aumento de los puestos de trabajo verdes; es decir, que generen importantes beneficios para el ambiente. Además, con la reducción del consumo de energía, podremos conseguir tener una economía mucho más sostenible.

Los beneficios del reciclaje son profundos y el reciclaje es una actividad que no requiere de grandes esfuerzos, solo de mucha consciencia. Juntos podemos crear un verdadero impacto en el ambiente, para bien o para mal. ¿Cuál es tu elección?