* Por Fundación Plurales

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en América Latina y el Caribe, el 80% de las explotaciones pertenecen a la agricultura familiar, incluyendo a más de 60 millones de personas. Este sector es clave para lograr la erradicación del hambre, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad frente al cambio climático.

En 2020, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, la temperatura media anual del planeta superó en 1,2 °C los valores normales. Según las previsiones, la temperatura media estimada para los próximos 20 años alcanzará o superará los 1,5 °C de calentamiento, con el impacto social y económico que esto ocasionará en los diferentes territorios.

En ese marco, el Programa DAKI Semiárido Vivo impulsa el 1° PROGRAMA DE FORMACIÓN EN AGRICULTURA RESILIENTE AL CLIMA, exclusivo para agricultores y técnicos del Semiárido Brasileño, Gran Chaco Argentino y Corredor Seco Centroamericano.

Con más de 1500 inscriptos -66% indígenas, campesinos y agricultores-, durante 5 meses se trabajará en la comprensión de los procesos, métodos y tecnologías que aumentan la resiliencia al clima; se promoverá la capacidad de replicar las experiencias de agricultura resistente al clima en otros entornos y escalas; y se fortalecerá las habilidades para intervenir en programas y políticas públicas enfocadas a la seguridad alimentaria y nutricional, la seguridad hídrica y la agricultura resiliente al clima.

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Foto: Diana Segado/Daki Semiárido Vivo.

Este Curso es impulsado por el PROYECTO DAKI que se desprende de la Plataforma Semiáridos de América Latina (PSA) y la Articulación Semiárida Brasileña (ASA) con apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). En Argentina, su organización coordinadora es Fundapaz.

Esta capacitación se divide en dos etapas. La primera, un curso con cuatro módulos. Cada módulo durará tres semanas y tiene un tiempo intermodal, comunitario en el que los participantes harán trabajos prácticos de forma colectiva dentro de sus comunidades y territorios. En tanto que la segunda, comienza en agosto y consistirá en la construcción y puesta en marcha de un plan de acción sobre agricultura resiliente al clima.

Compartimos un video con declaraciones de los propios inscriptos al Curso.

Para que el Programa pueda llegar a cada zona se diseñó un esquema de Centros de Conectividad donde los participantes recibirán los contenidos en clases virtuales, y podrán tener acceso a todo el material didáctico y recursos multimedia exclusivos. Todo el proceso de formación virtual estará montado en el Programa de Capacitación a Distancia (PROCADIS) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través de un convenio institucional internacional para el involucramiento pleno del INTA en todo el desarrollo del programa. Además, su construcción cuenta con los aportes de una diversidad de actores sociales como universidades, instituciones de investigación y organizaciones de la sociedad civil.

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Micaela, una de las inscriptas argentinas, contó: “Quiero intercambiar experiencias entre jóvenes. Nosotros vivimos en una zona de secano, y por ejemplo conocer la experiencia de Brasil en la construcción de cisternas tuvo impacto en nuestra zona donde ya casi se construyeron 100 cisternas para juntar agua. Por eso espero que esto llegue a muchos jóvenes, que sea muy productivo y que aprovechemos la oportunidad”.
Por su parte, Norma Ramírez, agricultora familiar del municipio de Berlín, en El Salvador, agregó: “Me gustaría que nos dieran formación sobre agricultura ecológica para tener más conocimientos. Y también cómo asegurarse de que no falte agua para nuestros cultivos”. Berlín es uno de los municipios de El Salvador que se encuentra dentro del Corredor Seco, un territorio de clima subhúmedo que atraviesa cinco países centroamericanos.