La reducción de la contaminación acústica es una de las ventajas acontecidas durante la cuarentena. Si bien semejante fenómeno ocurre principalmente en las grandes ciudades, lo cierto es que también es notable esta minimización del ruido en zonas industriales, así como en aeropuertos y desembarcaderos.

Lo curioso es que no se trata solo del ruido que percibimos con nuestros oídos. Ocurre que también es menor el llamado ruido sísmico. Este ruido no es otra cosa que el generado por la vibración acústica de todo lo que se mueve en el planeta.

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El ruido urbano y su influencia en los seres humanos

Las ciudades son ruidosas, es algo que no se puede negar. Lo que pasa es que las personas se han acostumbrado al sonido constante de: autos, música, multitudes hablando y gritando, maquinarias en funcionamiento, e incluso al chillido de los equipos eléctricos constantes.

Además, los humanos suelen hacer actividades que implican irradiación acústica. Tal es el caso del impacto de los fuegos artificiales en los animales. Igualmente, las personas pasan jornadas enteras trabajando con computadores que emanan contaminación de ruido y vibración.

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Fuente: Shutterstock

Sonidos molestos en ambientes diversos

Ya hemos dicho que también existe el ruido sísmico. Tenemos el caso de las autopistas que están en constante vibración. Solo basta con hacer una prueba: bajarse de un auto en medio de un puente o elevado. ¡Al poner los zapatos en el asfalto se siente la vibración!

Igualmente, las zonas industriales generan mucho ruido. Vale decir que tales ámbitos suelen estar fuera de los sitios urbanos. No obstante, su impacto en los ecosistemas es más que evidente.

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El ruido en los mares afecta la vida de estos ecosistemas

Se sabe que hay ruidos que espantan la vida bajo el agua. Curiosamente, son animales grandes los más afectados con la alteración acústica. Tal es el caso de las ballenas, que suelen huir de los lugares donde hay ruidos de motores y movimiento de barcos.

Asimismo, en muchos ríos la fauna marina se ha visto altera por la contaminación ruidosa de actividades humanas. Las lanchas y sus motores de gasolina tienen una vibración que elimina la serenidad del agua.

También, sucede que muchas fábricas trabajan con motores que se enfrían con agua dulce; pero dejando a cambio ondas ruidosas en las aguas. Tal es el caso de la actividad forestal, que suele generar mucha contaminación acústica cortando troncos de árboles que con maquinaria pesada y escandalosa.

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¿Esta cuarentena tiene ventajas? Al parecer, nos ha dejado aspectos positivos y colaterales. Esta reducción de contaminación acústica es una ventaja que no debemos dejar perder. Aprovechar que hemos logrado minimizarla para entender su impacto en el planeta.

¡Tenemos que cuidar la Tierra que habitamos!

Fuentes:

USPSOCL

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