Revolución verde: crean film comestible con yerba mate que podría reemplazar al plástico en alimentos. Científicos de Argentina y Colombia desarrollaron un envoltorio natural, biodegradable y antioxidante que protege los alimentos y se desintegra en solo dos semanas.

¿Qué es este film ecológico y cómo se fabrica?

Investigadores de la UBA y universidades colombianas crearon una película transparente elaborada con almidón de mandioca y extracto de yerba mate. Aunque se parece a un plástico común, este innovador envoltorio se puede comer, no transmite sabor, y es totalmente natural.

Además, el extracto de yerba aporta propiedades antioxidantes que retrasan el deterioro de los productos. Según sus desarrolladores, el material regula el paso de humedad y oxígeno, dos factores clave que afectan la frescura de frutas, verduras y otros alimentos perecederos.

Te puede interesar: Chile regula la ropa usada para frenar su impacto ambiental

El desarrollo apunta a reemplazar materiales contaminantes por alternativas seguras, biodegradables y con valor agregado. (Fuente: nexciencia.exactas.uba.ar)
El desarrollo apunta a reemplazar materiales contaminantes por alternativas seguras, biodegradables y con valor agregado. (Fuente: nexciencia.exactas.uba.ar)

Se descompone en dos semanas y es 100% amigable con el ambiente

A diferencia de muchos bioplásticos, este film desaparece en menos de 14 días cuando entra en contacto con compost o tierra fértil. Los ensayos demostraron que el agregado de yerba mate acelera su biodegradación sin dejar residuos contaminantes.

Este avance fue publicado en la revista científica Carbohydrate Polymers por el equipo conformado por Carolina Medina Jaramillo, Tommy Gutiérrez, Silvia Goyanes, Celina Bernal y Lucía Famá.

¿Por qué la yerba mate?

La yerba mate no solo es tradicional en Argentina, sino que posee antioxidantes naturales que ayudan a conservar mejor los alimentos. También aporta flexibilidad al film, haciéndolo apto para sellar o envolver sin romperse.

El equipo ya demostró que no transfiere sabor a los productos porque se usa en muy baja concentración y diluida en agua, lo que abre muchas puertas para su aplicación industrial.

¿Está listo para llegar al mercado?

Por ahora, el proyecto se encuentra en etapa de pruebas para escalar su producción. De forma artesanal, un rollo de 1 metro cuesta aproximadamente 17 pesos argentinos. El objetivo es abaratar costos y adaptarlo a las maquinarias que hoy se usan en la industria del packaging de alimentos.

Este material podría utilizarse tanto en hogares (como film de cocina) como en industrias frutícolas y gastronómicas, incluso en envases para alimentos procesados o frescos como la pulpa de frutilla.

El desarrollo apunta a reemplazar materiales contaminantes por alternativas seguras, biodegradables y con valor agregado. Si logra escalar, este envoltorio natural podría convertirse en una solución sostenible para reducir los residuos plásticos y mejorar la conservación de alimentos de forma ecológica.