Consumir los recursos de manera respetuosa con el ambiente, aplicando hábitos sostenibles que reduzcan el impacto negativo en él, es posible. Aunque se trate de una responsabilidad colectiva, cada acción individual es crucial para revertir las consecuencias de la crisis climática. Así nacen las "7 erres", una cadena de acciones que propone repensar los hábitos de consumo.

[También te puede interesar 6 ideas prácticas a tener en cuenta para decirle adiós al plástico]

conoce cuáles son las "7 erres" del consumidor responsable

Aunque hay diferentes versiones sobre cuáles son las "erres" que componen esta cadena, todas ellas invitan a adoptar hábitos de consumo responsable. Te contamos acerca de qué se trata cada una y ejemplos sobre cómo puedes adoptarlas en tu día a día.

Reflexionar

Ser un consumidor consciente es parte de este ciclo de 7 pasos, y una parte fundamental para llevar un estilo de vida sostenible.

Reflexionar acerca del impacto de las acciones individuales impulsa a consumir responsablemente. Antes de comprar algo o de desecharlo, pregúntate: ¿Cómo impactará en el ambiente? ¿Tendrá consecuencias a largo plazo?

Rechazar

Si no lo necesitas, quizás sea mejor decir no. Un ejemplo puede ser el plástico de un solo uso. Rechazarlo es el primer paso para reducir la cantidad de residuos y la contaminación que generan.

Reducir

De la mano con el punto anterior, reducir el consumo de productos que no sean necesarios es fundamental. Reducir la cantidad de basura, además, te ayudará a optimizar el tiempo a la hora de separar los residuos y llevarlos al punto de acopio de tu ciudad.

Reutilizar

Antes de deshacerte de un objeto, pregúntate cómo puedes darle una segunda oportunidad. Por ejemplo, los frascos de vidrio de las conservas pueden usarse para comprar a granel u organizar tu alacena. Darle una nueva vida a algo que, de otra manera, iba a terminar en la basura es una excelente manera de reducir los desperdicios.

Reciclar

Cuando consideres que un objeto ha cumplido su ciclo, recíclalo. Así, se transformará en algo nuevo, que puede ser útil para alguien más. Separa los residuos en casa y llévalos a los puntos de recogida para que puedan ser recuperados.

[También te puede interesar Pros y contras de la silicona: ¿Es una alternativa sostenible al plástico?]

Reclamar

Anímate a tomar la iniciativa cuando creas que algo podría ser diferente. Traslada tus ideas a las autoridades y a las marcas que consumes. El mundo se construye gracias al aporte de cada uno. Como consumidor, tienes un gran poder para cambiar aquellas cosas que creas que no son justas y pueden mejorarse.

Recuperar

La última R invita a tomar aquellos materiales que hayan sido usados, para reintroducirlos como materia prima. Esto permitirá crear nuevos productos. Un ejemplo son las fibras que se extraen de la ropa usada, para transformarlas en nuevas prendas.

¡compártelo en tus redes sociales!