Este hombre ha dedicado más de dos décadas de su vida a plantar árboles. En total, acumula la increíble cantidad de 23 años abocado a esta noble actividad en la isla de Java. Ocurre que Sadiman ha emprendido esta heroica labor de manera individual. Para financiarse, vende semillas de banianos, una planta muy especial en Indonesia.

Los banianos son considerados árboles sagrados, por lo que no son talados. Además, tienen la ventaja de que no acumulan agua. Por eso, la siembra de banianos logra mantener los niveles de H2O en el ambiente y mantiene los ecosistemas.

Una labor paciente y sin pausa por el planeta

Se estima que Sadiman ha logrado sembrar un territorio de hasta 250 hectáreas. Para ello, ha contado con una tenaz intención: tener de nuevo zonas arboladas, como en su infancia.

Y es que la isla de Java, e Indonesia en general, ha padecido los duros efectos de la deforestación de muchos bosques. Esto ha traído duras críticas, pues los ecosistemas se han degradado. Muchas especies vegetales desaparecen y grupos de animales pierden su hábitat.

Lo anterior es grave en un territorio que cuenta con flora y fauna exótica. Por ejemplo, en Indonesia se encuentra la flor más grande de la historia. También; el elefante de Borneo, el tigre de Sumatra, así como animales tan exóticos como el dragón de Komodo.

Un premio por su inagotable labor de sembrar árboles

El gobierno indonesio decidió premiar a Sadiman por su fantástica faena. Se ha demostrado que su siembra ha salvado las cuencas de la isla de Java, recuperando parte de las tierras fértiles. Es así como ha obtenido un galardón y bono de 11 millones de rupias (uno 5 millones de USD). Sin duda, un reconocimiento más que merecido.

Al recibir el premio, Sadiman recordó que mucha gente solía catalogarlo de “loco”. Supuestamente, sembrar banianos nunca lo iba a convertir en alguien adinerado. Pero Sadiman jamás hizo su faena de siembre por dinero. ¡En realidad sembraba árboles por amor a la naturaleza!

Baniano

Un ejemplo a imitar desde una isla exuberante y hermosa

La Isla de Java tiene unos 132.000 km2 y una población de 150 millones de habitantes. ¡Muy poblada! Cuenta con grandes ciudades, como Yakarta.

En Java se combinan poblaciones muy modernas. También, grupos humanos muy en contacto con la naturaleza. Tal es el caso de una tribu que rechaza la tecnología y vive en bosques apartados.

Sadiman ha logrado reforestar parte de esa isla que tiene tantas maravillas naturales. Esto demuestra que si es posible emprender iniciativas exitosas por el bien del planeta.

¿Acaso una sola persona puede marcar la diferencia? La respuesta es 100% afirmativa. El ejemplo de Sadiman en Indonesia lo demuestra. ¡Cada uno de nosotros puede hacer para tener un mundo mejor!

Fuentes:

Intriper

EFE Verde