Una reciente información advierte que la Antártida registró un récord absoluto de temperatura con 30 grados por encima de lo normal. Este aumento en las mediciones supera el récord previo del año 2016.

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Medida obtenida por la base franco-italiana Concordia

Esta base se encuentra en la meseta antártica, la cual registró el 18 de marzo una medición de 11,5 °C bajo cero. Gracias a ello, se logró una medición combinada entre varios meses bastante elevada en la zona.

Durante el año 2020, la NASA mostró imágenes del deshielo en la Antártida. Quedó en evidencia que este ecosistema se estaba alterando en grado superlativo. Una situación que afecta el nivel del mar en el mundo.

Ahora, este aumento tan considerable de las temperaturas confirma que el deshielo es inevitable. No obstante, llama la atención el aumento brusco; que parece no derivar de un proceso que venía gestándose.

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En la Antártida puede ocurrir días sin heladas

No obstante, nunca había sucedido un día sin helada desde el 2 de febrero de 1991. El resultado fue una temperatura entre los 30 y 35 grados por encima de lo estacional. Algo bastante inusual en esta zona del planeta.

Ocurre que los cambios se han venido observando en la última década. En 2016 estuvo el pico anterior de temperaturas elevadas. Además, se dice que están creciendo plantas en zonas de la Antártida.

Una zona tan fría prácticamente no tiene vegetación. Además, la situación del clima está ocasionando un deshielo indebido. De hecho, sucede algo extraño: el Polo Sur y el Polo Norte se deshielan a la vez.

Lo antes mencionado no debería ocurrir, ya que ambos polos son opuestos. Existe la posibilidad de que se haya tratado de una jornada sin helada fuera de época, pero es tan poco común que despierta alertas.

Para estar claros, ocurre que lo normal en esta época son -43 grados centígrados. ¿Y qué detectaron los termómetros en la base franco-italiana Concordia? Pues, una medida de -10 grados, un cambio muy fuerte para esta época.

¿Culpa del calentamiento global?

Es posible, pero lo extraño es que fue un altibajo de temperatura demasiado repentino. Sucede que el calentamiento global tiene efectos graduales, pero puede suceder que se desencadenen cambios por acumulación de factores.

Lo cierto es que si los polos ya marcan -10 grados, están cerca del punto de congelación. Por lo tanto, se corre el riesgo definitivo de que las masas de hielo pasen a estado líquido.

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¿Qué reacciones han surgido ante esta noticia? Pues, diversas instancias internacionales han ordenado monitorear los casquetes polares con mayor ahínco. ¡Ya hay indicios de emergencia en esas zonas!

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LA NACIÓN