Se predice el día en que la vida dejará de existir en la tierra- científicos británicos advierten que la futura formación del supercontinente “Pangea Última” generará condiciones climáticas extremas, poniendo en riesgo la vida humana y animal en el planeta.
Un estudio de la Universidad de Bristol, publicado en la revista Nature Geoscience, alerta sobre la posible extinción de la vida en la Tierra dentro de 250 millones de años debido a la formación del supercontinente conocido como Pangea Última. Este fenómeno, resultado del movimiento continuo de las placas tectónicas, unirá todos los continentes actuales en un solo bloque, similar al que existió hace más de 300 millones de años.
Condiciones extremas para la vida
La investigación indica que la creación de Pangea Última generará temperaturas extremas de entre 50 °C y 70 °C, haciendo casi imposible la supervivencia de animales y seres humanos. Además, se espera un incremento significativo del dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera y una mayor actividad volcánica, acelerando el calentamiento global y dificultando la adaptación de las especies.
simulación de la pangea última
Según la simulación realizada por científicos, Argentina se uniría con América hacia el centro, mientras que África se desplazaría entre Estados Unidos y Rusia.
Las zonas más cálidas superarían los 60 °C, mientras que las más alejadas no bajarían de 30 °C. Solo el 8% del planeta sería habitable, y esas áreas se ubicarían lejos de la línea del Ecuador, generando condiciones catastróficas para la vida terrestre.
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impacto en los océanos: un riesgo global para la vida marina
La acidificación de los océanos, causada por la absorción de dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera, representa una amenaza creciente para los ecosistemas marinos. Cuando el CO₂ se disuelve en el agua de mar, reacciona químicamente y reduce el pH, haciendo que el agua se vuelva más ácida.
Este fenómeno altera gravemente el equilibrio natural de los océanos y afecta directamente a los organismos que dependen de minerales como el calcio para construir conchas y esqueletos, como corales, moluscos y algunos tipos de plancton.
consecuencias para los organismos marinos
Los animales marinos deberán destinar más energía para mantener su homeostasis y adaptarse a estas nuevas condiciones químicas, lo que limita sus recursos para crecer, reproducirse y mantener su salud general.
Esto no solo pone en peligro a especies individuales, sino que altera toda la cadena alimentaria marina. Peces, crustáceos y otros depredadores se verán afectados por la disminución de su alimento, generando un efecto dominó que podría colapsar ecosistemas completos.
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