El journaling, palabra que puede traducirse al español como el acto de documentar la vida en un diario personal, llegó para quedarse y, consigo, todos sus beneficios. ¡Y es que el arte de escribir no es algo sólo para escritores! Tú también puedes beneficiarte del impacto positivo que tiene plasmar las emociones en papel para tu bienestar.

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Journaling, el arte de documentar las emociones para tu bienestar

¿Quién no ha tenido un diario personal en algún momento de su vida? Documentar tu día a día puede convertirse en una rutina saludable que contribuye a tu bienestar emocional. Reduce el estrés y la ansiedad, fomenta el autoconocimiento y ayuda a practicar el mindfulness. Así es la "terapia en papel" del journaling, una oportunidad para conectar contigo mismo y con lo que te sucede.

Persona escribiendo en un cuaderno

Busca un cuaderno bonito, un bolígrafo, y date la libertad de escribir acerca de lo que quieras. Es clave encontrar el mejor momento del día y en el que puedas reservar unos minutos para ti. Hay personas que prefieren escribir por las mañanas, para intencionar cómo quieren que sea su día. Otras lo prefieren por la noche, para hacer un resumen de todo lo que pasó durante su jornada.

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Practica la escritura consciente

Es importante que el journaling no pase como un acto desapercibido. Abrirte a escribir todo lo que quieras es importante, sobre todo, para liberar tensiones acumuladas durante el día. En cada oración, intenta describir con detalles qué sucedió, como te sientes al respecto y cómo gestionas esas emociones. ¡Esta una excelente manera de conocerte más a ti mismo!

¡Escribe por ti y para ti!

Si escribes con la idea de que alguien más lo va a leer, te auto-limitarás por miedo a que te juzguen. Si no tienes la suficiente privacidad, no tienes por qué conservar las hojas. Una vez que termines de escribir, puedes reciclarlas. Nadie te está observando, ¡sé tú mismo!

mujer escribe

No lo pienses demasiado, ¡No hay reglas!

Si no se te ocurre sobre qué puedes escribir y te enfrentas a la famosa página en blanco, no lo pienses demasiado: sólo escribe. Las palabras surgirán solas a medida que vayas desarrollando tu relato. Recuerda que no hay reglas, ¡es tu diario! Tú eliges de qué hablar.

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Si quieres sacarle el mayor provecho a esta actividad, da rienda suelta a tu voz. Aparecerán conclusiones, recuerdos e ideas, por lo que posiblemente te sorprendas con los resultados. ¡Y, por sobre todo, te sentirás mejor!

La constancia es la clave

Como cualquier habito, el journaling es cuestión de práctica. Con sólo 5 minutos al día es suficiente, aunque puedes extenderte si así lo sientes. Conforme pasen los días, notarás que cada vez estará más presente en tu rutina y lo disfrutarás como tu momento de auto-cuidado.

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