Cuando nos imaginamos el futuro, una de las imágenes de ciencia ficción que más aparecen en nuestra mente son autopistas aéreas y automóviles que circulan por ellas a gran velocidad como si fueran aviones. Pero, ¿qué pasaría si pensáramos al revés? Y en el futuro los automóviles, ¡ni siquiera están!

La Cumbrecita es un pueblo ubicado en el Valle de Calamuchita, en Córdoba, Argentina, donde los carros son un tema del pasado. Allí los protagonistas son los cerca de mil habitantes que circulan sin necesitar de un auto. Desde 1996, allí solo por las mañanas bien temprano, y muy tarde en las noches, pueden entrar en automóvil, pero no pueden dejarlo ni circular con él en el pueblo. Así, se convirtió en el primer "Pueblo Peatonal". 

Además, el cuidado del ambiente de este pueblo no queda únicamente en esto: casi toda la red eléctrica proviene de energías renovables, las aguas son tratadas y reutilizadas, los plásticos, vidrios y metales se recicla, los habitantes realizan compost, y el uso de vehículos es solo el mínimo y necesario.

El pueblito fue fundado por inmigrantes alemanes, suizos, franceses y austríacos, por eso su estética parece perdida en el tiempo.

¿Qué es el Nuevo Peatonalismo?

Es una corriente arquitectónica nacida en los ´70 en Estados Unidos, que busca resolver problemas sociales, de salud, energéticos, económicos, estéticos, ambientales, mediante la reducción del uso del automóvil. Pretende, también, ser una alternativa de transporte de bajo impacto, y reducir el impacto negativo del uso del carro.

Esto, además, permite crear plazas, fuentes, parques, y un espacio público más amplio.

¿El resultado? Menor contaminación visual, ambiental y sonora, un pueblo más tranquilo, ¡y más saludable!
Cabjolsky entiende que en La Cumbrecita el proceso de peatonalización ha sido fácil porque "es un pueblo pequeño", aunque admite que "hay problemas de códigos y reglamentación que son complicados".

En Purmamarca, pueblo de Jujuy (Argentina) y de San Pedro de Atacama (Chile) se está pensando replicar este modelo; y varios alcaldes de otras ciudades en el mundo han lanzado programas para hacer de sus pueblos, "Pueblos de Peatones".

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