A pesar de que muchos siguen negándolo, el cambio climático es real, y a menos que hagamos algo al respecto, está aquí para quedarse.Sin embargo, cuando hablamos de las consecuencias del cambio climático, normalmente pensamos en el aumento de las temperaturas de las aguas y sus consecuencias, como lo demostró la pasada temporada de huracanes, una de las más intensas en décadas.

Algo en lo que no pensamos con frecuencia es la desaparición de los glaciares de los polos.Existen 2 glaciares en particulares de los cuales deberíamos cuidarnos: Pine Island y Thwaites. Ambos se encuentran en  la Antártida y según algunos especialistas, al derretirse por completo podrían elevar el nivel del mar en hasta 11 pies (3,35 metros de altura).

  • Para tener una idea general, un incremento de cerca de 1 metro (3 pies) en el nivel del mar provocaría constantes inundaciones en ciudades costeras. Con casi 2 metros (6 pies), provocaría migraciones masivas y millones de desplazados en todo el mundo. Ciudades como Shanghai o Bombai se llevarían la peor parte. 

Un incremento de 3,35 metros afectaría a cientos de millones de personas, y las pocas ciudades costeras que se salvaría sufrirían inundaciones al menos 2 veces al mes.Según los científicos, hace 11.000 años se dio una situación similar, cuando estos dos glaciares se derritieron rápidamente, elevando de forma inesperada el nivel del mar en todo el mundo.

Hoy en día su colapso sería catastrófico y daría lugar a millones de refugiados climáticos en todo el mundo.

Al ritmo al que vamos, podríamos alcanzar el momento crítico dentro de los próximos 50 años.Por otro lado, no todos los científicos comparten esta opinión. Según los escépticos, su colapso daría lugar a muchos pequeños icebergs que en conjunto contendrían el nivel del mar.

 A pesar de las diferencias, todos los científicos coinciden en que el estudio de la velocidad a la que se derriten los polos es importante para el futuro de la humanidad, y podría definir nuestro destino.