A veces elegimos decorar el hogar a medida que lo vamos haciendo: ponemos esto aquí, esto allá y le damos así un toque personal. Pero puede que, llegado cierto punto, empieces a sentir que tu casa es demasiado ecléctica, que no tiene una personalidad definida. Eso es porque le falta un estilo decorativo.

Básicamente, mantener un estilo decorativo en el hogar permite que este tenga cierta unidad, y que los objetos, colores y texturas que utilices armonicen entre sí. No es obligatorio que tu casa siga uno: puedes, simplemente, hacerlo de forma intuitiva.

Pero la verdad es que si hay una ventaja de pensar la casa a partir de un tipo de decoración concreto, es que ayuda a achicar las opciones a la hora de elegir. ¡Y eso hoy es mucho decir!

Así que aquí te proponemos tres estilos muy distintos entre sí, y cómo puedes hacer para aplicarlos en tu hogar sin demasiado esfuerzo o dinero.

1. Estilo minimalista

Si eres de las personas que creen que menos es más y priorizan la sobriedad y la elegancia, seguramente tu estilo predilecto es el minimalismo. En este tipo de decoración, predominan las líneas rectas, los colores discretos, y, en general, la elegancia.

Dentro de los estilos de decoración es, quizá, el más pragmático: se buscan elementos decorativos menos cargados, pero más eficientes.

Si quieres lograr un estilo decorativo minimalista en casa, estos son algunos consejos sencillos que deberías seguir:

  • Colores discretos

En los hogares minimalistas predominan los colores discretos y tranquilos, esos que transmiten paz y no destacan. El blanco es la estrella.

  • Pocos muebles

Este estilo pone la importancia en la funcionalidad, y busca que haya la menor cantidad de muebles y objetos posibles.

  • Paredes limpias

Si quieres un estilo minimalista, empieza a bajar cuadros, estantes y toda esa cantidad de cosas que llena tus paredes. Estas deben estar limpias. Cuanto mucho, puedes colocar algunos pequeños cuadritos en formas simétricas.

2. Industrial o loft

Este estilo de decoración tiene su origen en la arquitectura típica de la industria, viejas naves del Nueva York de los 50. Convertida posteriormente en vivienda para artistas e inmigrantes que no podían pagar el alquiler de un apartamento en la ciudad.

Lo mejor de este estilo es que es ideal para casas con una arquitectura sin pretensiones. Pues encuentra su atractivo visual en las estructuras y en la decoración. Lleva tonos cobre y combina materiales como la piedra y el ladrillo con el acero.

Si te gusta este estilo decorativo, aquí tienes algunas ideas para conseguirlo:

  • Materiales vistos y desgastados, como el ladrillo, cemento y mucho acero.
  • Pilares y vigas al descubierto
  • Conductos y tuberías de las instalaciones a la vista
  • Espacios diáfanos, amplios, sin tabicar, de techos muy altos

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3. Boho-chic

Este estilo de decoración está muy en boga últimamente; se lo conoce también como hippie chic, bohemio o gypsy. Este estilo decorativo capta el espíritu libre de las almas bohemias, y mezcla elementos del mundo (generalmente obtenidos en viajes) con muebles clásicos o barrocos.

Puede parecer difícil de implementar, pero en realidad no es tan complicado: simplemente busca combinar lo antiguo y el valor de la historia, con el contacto con la naturaleza y la apertura a todo tipo de culturas.

Esto es lo que caracteriza a este estilo, que puedes empezar a implementar en tu hogar hoy mismo:

  • Un uso audaz de color.
  • Utilización de materiales naturales, como madera, roca o pieles sintéticas, en contraste con detalles metálicos.
  • Elementos étnicos y de carácter nómada, como accesorios marroquíes, diseños tribales, vasijas, etc.
  • Uso de estampados vibrantes, especialmente en rojo o púrpura, en textiles, tapicería o alfombras.

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¿Cuál es tu preferido? ¡Cuéntanos cómo lo implementarías en tu hogar!