Mucho se habla sobre la importancia de cosechar buenos hábitos para mejorar la vida, pero a veces parece demasiado difícil. Aunque te digan que solo se trata de levantarte media hora más temprano… ¡Cuando suena el despertador, el mundo se te viene abajo!

Por eso, lo mejor que se puede hacer es intentar incorporar en el día a día acciones tan sencillas que ni siquiera lo notes. ¿Te imaginas que empleando 5 minutos al día puedas cambiar por completo algún aspecto de tu vida? Pues sí, es posible.

Por supuesto, que nada es mágico. Todo lleva tiempo, pero también todo está relacionado. Por eso un cambio pequeño puede, con un poquito de tiempo, traer resultados gigantes.

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Aquí te proponemos 5 acciones de 5 minutos con las que puedes simplificar tu vida para siempre.

1. Elimina lo que no necesites de tu teléfono

¿Cuánto tiempo al día pierdes con tu teléfono? Seguramente es mucho más de lo que imaginas. Pero lo peor de todo es que muchas veces pierdes tiempo por mirar notificaciones que ni siquiera te interesan, pero están ahí.

O por hacer espacio para sacar una foto. O por leer mensajes de WhatsApp de grupos a los que ni siquiera sabes cómo has llegado.

Creéme: limpiar el móvil es un gran primer paso para limpiar tu vida. Tómate unos minutos y elimina del teléfono todo lo que sobra. ¡Sentirás casi como si te pesara menos en el bolsillo!

2. Organiza los papeles sueltos

En tu escritorio, arriba de la mesa, en la cartera... ¡Seguro que tu casa está llena de papeles sueltos!

Revísalos uno por uno: si tienes que guardarlos, destínales un lugar. Sino, al tacho. Nada de guardar por las dudas.

Verás que esa acción no te lleva más que algunos minutos y que, al terminarla, parecerá que el hogar está mucho más limpio que antes. ¡No sabes cuánto te molestan esos papelitos!

3. Anota, anota, anota

¿Usas agenda o, mejor aún, bullet journal? Si no lo haces, ¡es momento de empezar a usarlos para simplificar tu vida!

Es que todo lo que tienes en la cabeza realmente te ocupa espacio. No te deja descansar y casi que no te deja pensar en otra cosa.

Entonces, si estás pensando que tienes que ir a hacer las compras, tómate un minuto para hacer una lista de supermercado. ¡Listo! Esa información ahora está fuera de tu cabeza, ahí en el papel.

Puede parecerte tonto, pero si “guardas” todo lo que tienes dando vueltas en tu cabeza en un cuaderno o agenda, puedes dedicar la mejor parte de tu pensamiento a cosas más productivas.


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4. Haz la cama

Hacer la cama es una acción súper sencilla que, sin embargo, muchas veces dejamos para después. Sin embargo, este pequeño gesto tiene consecuencias maravillosas en tu vida.

Es una manera de recordarte que los pequeños detalles sí importan. Y además… ¡Qué lindo es llegar a tu casa e irte a dormir a una cama estirada!

Lo mejor es que si haces esta pequeña tarea todos los días, cada vez te llevará menos tiempo y quedará mejor.

5. Respira

Te has pasado todo el día de aquí para allá: haciendo las compras, trabajando, llevando a los niños a la escuela, ordenando la casa… ¡Es agotador!

A veces quizá no te das cuenta pero no te tomas ni cinco minutos al día para dedicarte a descansar la mente. Cuando llega la hora de ir a la cama, verdaderamente no puedes relajarte.

Por eso, cuando sientas que todo te desborda, pon el temporizador en 5 minutos, y dedícate solo a quedarte quieta y respirar. ¡Nada más que eso! Dale a tu cabeza un descanso. ¡El mundo no se va a caer en esos minutos!

El pequeño hábito de tomarte literalmente cinco minutos para ti puede cambiar tu vida más de lo que imaginas.

Y a ti, ¿Cuál de estas acciones te gustaría implementar?