Revelan una célula inmunitaria que rejuvenece tejidos: un nuevo estudio publicado en Nature Aging reveló la existencia de un tipo de unidad celular defensora capaz de identificar y destruir células envejecidas, abriendo una posible vía para ralentizar el deterioro asociado a la edad y mejorar la salud en la vejez.

Una célula que podría cambiar lo que entendemos sobre envejecer

La ciencia avanza a pasos agigantados, pero pocos descubrimientos generan tanto entusiasmo como identificar una célula inmunitaria que frena el envejecimiento. Según investigadores, estas células podrían redefinir cómo el cuerpo mantiene su equilibrio interno y combate el deterioro propio de la edad.

A medida que envejecemos, el organismo acumula células senescentes: células dañadas que dejan de funcionar correctamente y que contribuyen al deterioro físico, la inflamación crónica y múltiples enfermedades. El hallazgo sugiere que el sistema inmunológico posee una herramienta natural para combatir este fenómeno.

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Una célula clave contra el envejecimiento (Imagen: Pinterest)
Una célula clave contra el envejecimiento (Imagen: Pinterest)

Qué son las células senescentes y cómo afectan al cuerpo

Las células senescentes aparecen cuando una célula sufre daños irreversibles y deja de dividirse. Aunque inicialmente actúan como un mecanismo protector (evitando que células dañadas se vuelvan cancerosas), con el tiempo: promueven inflamación crónica, alteran el funcionamiento de órganos, favorecen enfermedades metabólicas, cardíacas y neurodegenerativas y debilitan el sistema inmune.

Los científicos remarcan que eliminar células viejas es esencial para mantener tejidos más resilientes y funcionales.

La sorprendente célula inmunitaria que frena el envejecimiento

El estudio identificó un subtipo de célula CD4 que adopta características citotóxicas, es decir, que puede destruir directamente células dañadas. Estas células, conocidas como CD4 CTLs, aumentan con la edad y parecen activarse en presencia de altos niveles de células senescentes.

Los resultados muestran que:

  • cuando estas células están presentes, el organismo controla mejor la acumulación de células envejecidas;
  • cuando se eliminan, aumenta la fragilidad, baja la actividad física y disminuye la esperanza de vida.
  • Los investigadores consideran que estas células actúan como una barrera natural contra el envejecimiento acelerado.

Los experimentos que confirmaron su función biológica

Para entender su rol, los científicos realizaron varios experimentos en ratones jóvenes y viejos:

  1. Al transferir células inmunes jóvenes a ratones envejecidos, estas adquirieron rápidamente la identidad de CD4 CTLs.
  2. Ratones a los que se les eliminó este tipo celular desarrollaron más daño orgánico, especialmente en el hígado.
  3. También mostraron menos movilidad y una mayor acumulación de células senescentes.

Cuando se redujo la cantidad de células viejas con tratamientos senolíticos, también disminuyó la formación de CD4 CTLs. Esto confirma que estas células responden directamente a los entornos cargados de senescencia.