Hoy, sin dudas, los profesionales deben apelar a una forma de comunicar empática, y esto justamente se da en medio de coyunturas que envuelven a la humanidad en diversas problemáticas y cuestiones que necesitan respuestas y soluciones de inmediato.

Explicar conceptos complejos, a través de la reflexión, nos conducirá a forjar especialistas comprometidos y motivados a involucrarse en diversificar temas en torno al cambio climático y aportar otras miradas constructivas.

¡Se deben potenciar las habilidades y conocimientos de los equipos de trabajos en materia ambiental!

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Así pues, los últimos reportes han constatado que las empresas buscan perfiles capaces de salvar al planeta. El objetivo es puntual: evitar que los ecosistemas y los recursos necesarios para su conservación colapsen. De hecho, según la Comisión Europea, la aplicación de medidas circulares ambiciosas en la UE podría generar alrededor de 700.000 nuevos empleos.

En este sentido, el color verde representa un nuevo mercado laboral alineado con la sostenibilidad. ¡Afortunadamente está llegando a cada rincón del mundo con grandes ambiciones!

¡Nuevas iniciativas y proyectos sustentables en el mercado laboral!

Tal como develan las encuestas, se evidencia que si tan solo se aplicara de manera real toda la legislación en materia de residuos, se crearían 400.000 nuevos puestos de trabajo en Europa, más de 50.000 solo en España y casi 18 millones en todo el planeta.

¿Sabías que la especialización medioambiental es capaz de integrarse en diversos sectores? Esto significa una ventaja ya que a partir de sinergias y oportunidades adecuadas, surgen proyectos alineados a la sustentabilidad.

¿Puede la crisis climática perjudicar los entornos laborales?

Por supuesto, la respuesta es clara. Si bien parecen términos lejanos, es momento de tomar conciencia y comprender que eventos tales como inundaciones, olas de calor, huracanes, derretimientos en los glaciares y cambios abruptos en los patrones de precipitaciones afectan drásticamente las condiciones de trabajo.

Concretamente, los delitos ambientales aumentan día a día. Aquellos que perjudican los ecosistemas son responsables de actividades tales como: operación ilegal de sustancias peligrosas para la capa de ozono, destrucción de hábitats naturales, caza de especies protegidas, pesca indiscriminada e incendios intencionados, por mencionar algunas.

¿Cómo es posible que aún en estos tiempos se lucre a costa de prácticas criminales hacia el planeta?

En línea con lo expresado, es fundamental comprender que las discrepancias entre las legislaciones y autoridades políticas se convierten en un daño exponencial y tarde o temprano, todos sufriremos las consecuencias de la crisis ambiental.

Un gran ejemplo de esto tiene lugar en las alertas reiteradas brindadas por científicos y especialistas, quienes notifican el peligro ambiental y brindan alternativas para mitigar los efectos del cambio climático.

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En definitiva, aportar a la recuperación de los ecosistemas y promover el respeto por la naturaleza bajo un desarrollo equitativo e igualitario se convierte en un reto que los profesionales deben asumir con convicción.

¡ES MOMENTO DE HACER LA transición! ¿TU EMPRESA APUESTA AL TRIPLE IMPACTO?