Hoy en día, conocer qué es nutrirnos y cómo alimentarnos, es un camino que nos acerca a encontrar un equilibrio con nuestro entorno. Todo lo que consumimos tiene su impacto en el ambiente. Es importante reconocer que el ser humano es uno con la naturaleza, y de ella recibimos todo lo que necesitamos para nuestra vida.

Desde los últimos años, debido a la modernización de la agricultura y a los productos procesados, nuestra alimentación se ha ido alejando más y más de una cocina natural. Con todo lo que estamos viviendo hoy en día, es momento de re aprender a elegir cómo alimentarnos, cómo nutrirnos, aprender a elegir siguiendo las leyes de la naturaleza. Es tiempo de ver al alimento como una fuente de vitalidad, no como una simple comida para saciar el organismo, sino como un plato de nutrientes.

Conocer algunas clasificaciones de los alimentos puede ser de gran ayuda para orientarnos en las elecciones alimenticias. Estas son cuatro de ellas.

1.Pacific Ocean _
Fuente: cortesía Luciana Gorostiaga

Alimentos que GENERAN VIDA (biogénicos)

Son la base ideal de la alimentación, se caracterizan por contar con toda la información genética para iniciar la vida. Ayudan en la construcción de un sistema saludable. Funcionan como una planta: toda semilla germinada está en pleno proceso de crecimiento, expansión y transformación, para que, al momento de ser sembrada, surja de ella la planta.

Agua, semillas, cereales, leguminosas y brotes, son los alimentos que generan vida. Traen consigo el máximo de vitalidad, de fuerza de expansión, de energía viva, y esto nos transmiten cuando los consumimos. En ésta instancia, entendemos que todo lo que ingerimos, será parte de nuestro organismo.

Alimentos que ACTIVAN LA VIDA (bioactivos)

Indispensables para el organismo. Fueron previstos por la naturaleza para asegurar la vida y bienestar. Aportan energía y facilitan las funciones vitales. Si bien aún tienen energía vital, no están en expansión, sino que sólo están manteniéndose.

En éste grupo se encuentran todas las verduras, raíces, hortalizas, frutos secos, frutas frescas y secas, algas marinas, probióticos.

3.Elefante marino juvenil _
Fuente: cortesía de Luciana Gorostiaga

Los Alimentos que disminuyen la vida (bioestaticos)

El consumo de éste tipo de alimentos, es resultado de hábitos sociales. Su consumo provee el funcionamiento mínimo de nuestro organismo, provoca envejecimiento de las células. Son los alimentos cuya fuerza vital fue reducida por el tiempo, como pueden ser alimentos crudos almacenados durante mucho tiempo, alimentos congelados, alimentos cocinados.

Los Alimentos que deterioran la vida (biocidicos)

Son aquellos que predominan en la alimentación moderna, cuya fuerza vital fue disminuida por los procesos físicos o químicos de refinación, conservación o industrialización; en otras palabras, fueron completamente inventados por el hombre. Los alimentos industrializados, refinados, con aditivos químicos y preservantes, completan ésta última categoría.

La vitalidad, el color de piel, el cabello, los dientes, el funcionamiento de los órganos, la claridad mental, la capacidad de concentración, la potencia sexual extra, la facilidad para adelgazar y moldear el cuerpo, la fuerza y la resistencia, son resultado de un buen trato del organismo. Si bien, la definición de salud para cada persona es diferente, el acto de alimentarnos, es un acto de conciencia que implica una conexión con el cuerpo físico, así como también con el entorno.

Las dietas vegetarianas, veganas, y todas las demás dietas basadas en plantas, trabajan por la conservación de un medio ambiente equilibrado.

4.Ballena Franca austral _
Fuente: cortesía de Luciana Gorostiaga

Considero que no hay alimentos saludables o sanos. Sí hay elecciones saludables y conscientes. Cada cuerpo y cada persona, son diferentes. Lo que una persona elije, está bien para esa persona, para su cuerpo, en el momento y en el lugar indicado.

Cuando hemos aprendido a escuchar a nuestro cuerpo, sus necesidades y deseos, sabremos que hay alimentos que nos hacen mejor que otros. Y ahí, es donde comienza un despertar de conciencia. Date el tiempo necesario para ganar esa reconexión con tu cuerpo físico. Es un proceso de calma, armonía y plena escucha.

Esta clasificación de alimentos, quizás te ayudará a comenzar una conexión profunda y amorosa contigo e inevitablemente tendrá un impacto en tu salud. Entender que hoy, debemos estar en armonía con la naturaleza en cada acto, es comprender y sentir que debemos actuar con intención y, sobre todo, con conciencia. No sólo en nuestra alimentación, sino también en nuestro estilo de vida.