Según algunos expertos, como los del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, dormir boca abajo provoca algunos riesgos. Esta posición obliga a mantener el cuello girado durante varias horas para poder respirar y eso modifica la curvatura cervical. Como consecuencia, puede provocar lumbalgia, tendinitis o problemas músculo-esqueléticos.

Dejar de dormir en esta posición puede requerir un gran esfuerzo pero los beneficios harán que valga la pena intentarlo. A continuación, 8 pasos que podrán ayudarte:

1. Entiende que dormir boca abajo te perjudica

Esta posición hace que tu columna esté en una posición poco natural y que debas rotar el cuello por un largo período de tiempo. Como resultado, dormir boca abajo conduce a la distensión muscular, puede provocar dolores de cabeza y vértigo. Los hombros también sufren mayor tensión ya que la mayoría de las personas levanta los brazos por encima de la cabeza mientras duerme boca abajo.

2. Usa afirmaciones positivas para adoptar una postura nueva

Cambiar de posición es difícil porque durante la noche no estamos conscientes para controlar nuestros movimientos. Por eso, es necesario, primero, asociar esta postura a algo negativo, y luego incitarnos a adoptar una nueva.

Una vez que se asocia la postura con algo negativo como el dolor de cuello o de espalda, inconscientemente vamos a desear dormir en otra posición. Para facilitar este proceso se puede realizar afirmaciones positivas antes del momento de descansar, por ejemplo: “Esta noche dormiré de costado”.

3. Usa una almohada que se adapte a las curvas naturales de tu cuello

Las almohadas ortopédicas o especiales para corregir la postura permiten dormir de manera cómoda tanto boca arriba como de costado y no son aptas para dormir boca abajo, por lo que ayudarán a evitar esa postura.

4. Pide ayuda a tu pareja

Si duermes con alguien pídele que tu ayude a notar los momentos en los que estás durmiendo boca abajo para poder corregir la posición.

5. Prueba la hipnoterapia

Esta terapia te sugestiona a través de órdenes que modifican tu conducta. Si has probado varios métodos y no consigues cambiar tu forma de dormir puedes recurrir a un hipnoterapeuta de confianza y realizar algunas sesiones.

6. Elige la nueva posición de acuerdo a tus necesidades físicas

Antes de elegir una nueva posición ten en cuenta las características de tu cuerpo para asegurarte que estás tomando la mejor decisión. Por ejemplo, si estás embarazada lo correcto será que duermas de costado, lo mismo ocurre si tienes tendencia a roncar o apnea de sueño.

7. Duerme de costado

Esta posición es la más beneficiosa para la columna ya que respeta su alineación natural. Alivia el dolor de cuello y espalda y la postura mejora si se utiliza una almohada entre las piernas para promover la alineación de la cadera.

8. Duerme boca arriba

Con una almohada bajo las rodillas esta posición beneficiará la zona de la espalda baja y el cuello. Dormir boca arriba también previene las arrugas faciales, el reflujo ácido y ayuda a mantener firmes los senos. El inconveniente de adoptar esta posición es que puede promover los ronquidos.

¿Estás durmiendo correctamente?