A pesar de ser un lugar bastante peligroso, el volcán Kawah Ijen en Indonesia sirve como sustento para los trabajadores de las minas de azufre. Cada día, los mineros deben realizar varios viajes con pesadas cargas de este mineral que luego intercambiarán por dinero. Pero ¿Cómo es la vida de las personas que trabajan en la mina de azufre, ubicada muy cerca del volcán?

El volcán Kawah Ijen de Indonesia es característico por su lava azul indonesia, no obstante, es uno de los pocos que funciona como mina de azufre. Si bien es cierto, que la forma en la que los mineros transportan dicho material es muy riesgosa, muchos prefieren ignorarlo. Ya que es la forma más rápida que tienen para ganar dinero y llevar comida a su hogar.

¿Cómo es y donde se encuentra el volcán Kawah Ijen?

En la parte este de la majestuosa Isla de Java, en Indonesia, se alza imponente el volcán Kawah Ijen, con poco más de dos mil metros de altitud. Se trata de uno de los 143 volcanes activos que se encuentran en el extenso archipiélago.

El volcán Kawah como también se le conoce, forma parte del complejo volcánico Ijen. Se encuentra en el interior de una extensa caldera, que tiene al menos unos 20 kilómetros de diámetro, se trata de un volcán con características bastante singulares.

Un enorme lago de lava azul indonesia o azul turquesa, puede verse desde la cima, se trata de aguas que contienen muchas sustancias peligrosas. Ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, que se combinan para formar una acidez realmente extrema, componen el cráter del volcán Kawah Ijen. Un lugar donde la mayoría de los gases que emanan a través de las grietas del suelo, convierten el interior del volcán en un área totalmente inerte.

Sin embargo, el volcán Kawah Ijen posee una cualidad única, es el único de los volcanes del archipiélago que contiene azufre en su interior. Por lo que se ha convertido en una mina y al mismo tiempo, el sustento, de los trabajadores que, a diario, ponen sus vidas en riesgo para extraer azufre.

¿Cómo se realiza la extracción del azufre en el volcán Kawah Ijen?

volcán Kawah Ijen

En el interior del volcán Kawah Ijen, cada uno de los mineros extrae de forma manual, pesados bloques de azufre, sin ayuda de ningún tipo maquinaria. Lo que significa, que son más de 400 mineros que trabajan cada día en las minas, para llevar a cabo una labor nada sencilla.

Su trabajo consiste en bajar todos los días, desde muy temprano, hasta el fondo de un cráter del volcán Kawah. Lugar donde el intenso gas sulfuroso que sale del suelo, se condensa hasta convertirse en una sustancia líquida. Una vez que se enfría, dicha sustancia se solidifica hasta transformarse en el mineral de color amarillo, que se conoce como azufre.

Pero el proceso de extracción del mineral en el volcán Kawah Ijen no es tan fácil para las personas que trabajan como mineros en el sitio. Para empezar, tienen que realizar una larga caminata ladera arriba para llegar hasta la mina de azufre.

Una vez llegan a la zona en donde emana la sustancia amarilla solidificada, tienen que romperla con ayuda de una barra de metal. Es la única herramienta que utilizan los mineros para romper las rocas de azufre bastante grandes y pesadas.

Para trasladar los enormes trozos de mineral, usan cestas elaboradas con bambú, unidas con palos que sirven para cargarlos sobre sus hombros. Además, tardan entre 45 minutos y una hora para regresar hasta la cima del volcán Kawah Ijen, llevando entre 70 y 90 kilos de azufre en las cestas.

¿Qué hacen los mineros con el azufre que extraen del volcán Kawah Ijen?

Llegar a la cima volcán Kawah no es ni de cerca, el final de la caminata, cuando llegan arriba tienen que caminar hasta tres kilómetros, hasta una balanza donde pesarán el azufre. Dicha balanza, pertenece a una compañía minera conocida como "PT Candi Ngrimbi".

Desde el año 1969, la compañía es la encargada de explotar el volcán Kawah Ijen (y también a sus trabajadores), para la obtención del valioso azufre. La empresa paga a los mineros por el mineral extraído y luego lo venden a otras empresas, a un precio que supera por mucho al que pagan originalmente a los trabajadores de la mina.

¿Para qué se usa el azufre recolectado en el volcán Kawah Ijen?

El azufre es un mineral muy útil para la fabricación de una gran variedad de productos, muchos utilizados por las personas. Por ejemplo: productos de higiene y cuidado personal como los son los jabones, champús y algunos cosméticos.

Asimismo, en el sector industrial, las aplicaciones para el mineral extraído manualmente del volcán Kawah Ijen, son prácticamente infinitas. Cuando se somete a ciertos procesos para convertirlo en ácido sulfúrico, el azufre se utiliza para la fabricación de productos fertilizantes. Además, se usa para las baterías de los automóviles, tratamientos de aguas residuales y en algunas áreas de las refinerías petroleras.

Del mismo modo, el azufre se emplea para blanquear el azúcar, en la fabricación de neumáticos, plástico, papel, cerillas, pintura e incluso, pólvora. Por lo que este mineral, es realmente necesario para una gran parte de los sectores industriales.

¿Vale la pena trabajar en las minas de azufre del volcán Kawah Ijen?

volcán Kawah Ijen

Por su ardua labor, cada trabajador de la mina de azufre recibe una paga de, apenas, unos cinco céntimos de euro por cada kilo de azufre. Un salario igual o mucho mayor al que, obtendrían si trabajaran en otras áreas, como por ejemplo: en el campo.

No obstante, el trabajo en la mina del volcán Kawah, debe hacerse sin antes firmar algún tipo contrato. En otras palabras, ninguno de los mineros recibe un seguro médico y lo que es peor, no se les otorga vestimenta o material de protección.

Los trabajadores respiran únicamente, a través de un trapo húmedo o una camiseta que protege tanto su boca, como su garganta. La mayoría del tiempo no usan implementos de seguridad, es decir, no utilizan guantes, ni gafas, ni botas; quedando totalmente expuestos. Esta es una de las razones por las que trabajar en la mina de azufre del volcán Kawah, se considera extremadamente peligroso.

El azufre es capaz de quemar la garganta e incluso, dañar gravemente los ojos de los trabajadores. Por lo que en poco tiempo, pueden llegar a sufrir de problemas respiratorios y lesiones permanentes en las encías y los dientes. Además, hay casos de mineros que padecen de artrosis, dolores en las rodillas y llagas en los hombros, estas provocadas por el peso de los bloques de azufre que cargan a diario.

Pero eso no es todo lo que los trabajadores del volcán Kawah deben soportar, ya que los riesgos van más allá de los problemas de salud. Cualquier tropiezo, al subir o bajar las angostas y peligrosas laderas, podría ser suficiente para costarles la vida.

De hecho, desde el año 1960, cuando se iniciaron los trabajos de extracción de azufre en la mina, han muerto alrededor de 80 trabajadores. Muchos de estos casos fueron por asfixia al inhalar los gases tóxicos, mientras que otros, por derrumbes o por caídas al vacío. Aun así; para los mineros, esta es, su mejor opción para mantener a sus familias.

Trabajar en el volcán Kawah Ijen es muy duro y peligroso, pero en una zona con tantos volcanes activos y más de cinco millones de personas viven o trabajan en lugares peligrosos. La verdad es que se trata de una situación cada día más naturalizada.

Es más, en algunos reportajes, los trabajadores comentan situaciones como la siguiente: "A los turistas que eso les parece horrible porque miran con sus ojos, piensan que somos esclavos, no se equivoque”. “Sabemos lo que hacemos, elegimos trabajar aquí y aquí seguiremos mientras la mina continúe, el cuerpo aguante y el volcán quiera”.

¿Qué piensas tú? ¿Crees que alguna persona se merece recurrir a un trabajo como mejor opción para sobrevivir?

¿Y qué pasa con el entorno que rodea el volcán Kawah Ijen?

Además del daño a la salud de los trabajadores, el azufre se filtra en los ríos de las cercanías y contamina los cultivos, afectando la producción agrícola local.

De la misma manera, incide sobre la biodiversidad del lugar y favorece el aumento de enfermedades como la fluorosis. Esta es producida, debido a la absorción excesiva y prolongada de flúor. Sin mencionar que, algunos consideran que se trata de la contracara de una lluvia ácida.

¿Realmente vale la pena seguir extrayendo el azufre del volcán Kawah Ijen? ¿No sería mejor pensar en otros materiales alternativos y generar fuentes de trabajo más seguras para los habitantes? ¿Qué crees tú?

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Fuentes: National Geographic, El País, Revista Mundo Diners.