Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy puede que sea una irresponsabilidad, sin embargo, también puede que sea un indicador de que estamos dedicando más tiempo al trabajo de lo que deberíamos.

Algunos especialistas aseguran que la procrastinación y la pereza no son lo mismo. Sin embargo, son actos de la misma naturaleza: son negligentes. John Perry, profesor de filosofía en Stanford y creador de uno de los métodos para combatir este mal dice que el “procrastinador” no cumple sus tareas, ve mermada su productividad y en última instancia deja de ser un ciudadano útil y un ser humano efectivo.

Gracias a los estudios realizados acerca de la procrastinación, que se basan en analizar las personalidades de las personas que procrastinan, se ha llegado a la conclusión de que este rasgo tiene que ver con determinados funcionamientos cerebrales y la acción de ciertos genes, que actúan favoreciendo los rasgos relacionados a la impulsividad y la falta de autodisciplina.

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Fuente : YouStory

También se determinó que los procrastinadores tienden a ser incapaces de regular los estados de ánimo y las emociones, y tienen problemas en las funciones ejecutivas.

Considerando todo esto, los especialistas, entre los que destacan psicólogos, psiquiatras, coaches, neurofisiólogos, entre otros, aseguran que es necesario procrastinar de vez en cuando.

Siempre y cuando usemos la procrastinación a nuestro favor, o sea para salvar de alguna u otra manera nuestra salud mental, ellos aconsejan buscar apoyo social, bloquear las distracciones, reestructurar las cogniciones, perdonarse a sí mismos, reconocer el estrés y distribuir bien las tareas. Esto es un “arsenal para combatir la improductividad”.

Fuente: Review Trackers

En algunos casos, procrastinar puede ser un problema de pereza, pero en otros, sentir el deseo de dejarlo todo para después puede ser un indicador de que necesitamos parar y dejar de lado el ritmo excesivamente alto que llevamos día a día.

Debes reconocer cuando te estás forzando demasiado y aprender a perdonarte cuando sientas que debes tomar un descanso.

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Fuente:

El País