Un raspón en la sartén libera millones de nanoplásticos: cada vez más estudios confirman que los utensilios antiadherentes pueden desprender partículas microscópicas cuando se rayan, incluso con un golpe mínimo. Estos fragmentos —microplásticos y nanoplásticos invisibles al ojo humano— terminan en los alimentos y, finalmente, en el organismo.
A continuación, todo lo que tenés que saber: qué libera una sartén dañada, por qué ocurre, qué dice la ciencia y cómo reducir riesgos en casa.
Un solo rayón puede liberar millones de partículas
Investigaciones recientes muestran que apenas un raspón en un recubrimiento antiadherente desgastado desprende entre 2 y 9 millones de nanoplásticos y microplásticos.
Estas partículas se mezclan con la comida mientras se calienta, especialmente con preparaciones que incluyen aceite o salsas.
Los recubrimientos más comunes, como el teflón (PTFE), están compuestos por polímeros que se degradan con el uso, el calor excesivo o el contacto con metales.
Ooho!: la burbuja que podría reemplazar a las botellas

Qué son los nanoplásticos y por qué preocupan
Los nanoplásticos son fragmentos extremadamente pequeños —menos de 1 micrómetro— capaces de atravesar tejidos, ingresar al torrente sanguíneo y acumularse en órganos.
La ciencia ya asocia estas partículas con:
- Procesos inflamatorios
- Estrés oxidativo
- Disrupción endocrina
Posibles alteraciones en el sistema inmunológico
Aunque la investigación sigue en curso, el consenso es claro: cuanto menor la exposición, mejor. Cuando una sartén está rayada y se sobrecalienta (algo común al cocinar), aumenta la liberación de partículas.
Además, ciertos antiadherentes pueden emitir gases tóxicos cuando se calientan por encima de los 260 °C. Los alimentos ácidos, como tomate o limón, también favorecen la degradación del recubrimiento.
Cómo saber si tu sartén ya no es segura
Indicadores de que conviene reemplazarla:
- Rayones visibles
- Puntos donde el recubrimiento se levantó
- Zonas ásperas al tacto
- Cambios de color en el centro de la sartén
- Presencia de “manchas” donde se pega la comida
Si identificás alguno de estos signos, esa sartén ya está liberando partículas.
Cómo reducir el riesgo en la cocina
Algunos hábitos simples pueden limitar la exposición:
- Usá utensilios de madera, silicona o bambú
- Evitá el sobrecalentamiento antes de poner alimentos
- No uses esponjas metálicas ni estropajos abrasivos
- Cociná a temperatura media
- Reemplazá las sartenes que muestren desgaste
Elegí materiales alternativos como acero inoxidable, hierro fundido o cerámica de alta calidad
Qué materiales son más seguros
Aunque ninguna opción es perfecta, estas son las alternativas más recomendadas:
- Acero inoxidable: durable, resistente y sin recubrimientos.
- Hierro fundido: se vuelve naturalmente antiadherente con el uso.
- Cerámica sin PFAS: opción moderna, más estable y sin polímeros fluorados.
- Evitar productos con PFAS es ya una recomendación global de salud pública.
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