Cada año, el mundo arroja miles de millones de dólares en metales raros y preciosos, incluidos oro y plata, que se encuentra en el interior de teléfonos, computadoras y otros productos electrónicos desechados

Para crear conciencia sobre el tesoro escondido en nuestra basura, el mercado de productos electrónicos restaurados Back Market se asoció con la marca de joyería holandesa NoWa. Juntos, crearon una serie limitada de colgantes hechos con metales preciosos extraídos de desechos electrónicos que salieron a la venta el Día de San Valentín.

Las motivaciones del proyecto fueron mostrar a los consumidores que hay muchos usos para un dispositivo viejo, y promover la compra de productos electrónicos restaurados. El nombre de la nueva colección es G.OLD.

Joyas olvidadas

Serge Verdoux, director de operaciones de Back Market en América, comparó la colección con la tendencia reciente de crear las líneas de ropa hechas con prendas de segunda mano. Ambas corrientes intentan convertir un producto usado en una declaración de moda para mantenerlo fuera de los vertederos.

Y es no es para menos, en todo el mundo se producen 50 millones de toneladas de desechos electrónicos cada año, de acuerdo a datos de la Naciones Unidas. Más preocupante aún, esta cifra se duplicará en las próximas décadas si no cambiamos nuestra cultura de electrónica desechable.

La ONU estima que solo el 20% de los desechos electrónicos se reciclan adecuadamente, y el resto termina en vertederos donde envenena el aire, el agua y el suelo. Pero los desechos electrónicos son también una fuente rica de minerales preciosos.

Proporcionalmente, los desechos electrónicos son 100 veces más ricos en oro que un depósito de mineral típico. Por cada millón de teléfonos que se reciclan en lugar de ser enviados al vertedero, se estima que se pueden recuperar aproximadamente 350 kilos de plata y 35 kilos de oro.

En los últimos años, varias empresas han lanzado iniciativas especializadas de reciclaje de desechos electrónicos para reconvertir sus riquezas ocultas. NoWa es uno de ellos, y la compañía ha estado fabricando joyas a base de teléfonos inteligentes durante varios años.

Su fuente de metales preciosos es Closing the Loop, una organización que recolecta desechos electrónicos en África y los envía a instalaciones de reciclaje en Europa. Con el tiempo, la asociación entre Back Market y NoWa se convirtió en una opción obvia para ayudar a educar al mundo en general sobre el valor de nuestros desechos.

La colección G.OLD consiste de solo 100 colgantes de oro y plata hechos a mano por la diseñadora de joyas holandesa Eva Schreuder, con un precio de entre $43 y $55.

Si bien el proyecto es único por ahora, se espera que se convierta en un trampolín para futuras asociaciones, ya sea con NoWa o con otras pequeñas empresas que están encontrando formas inteligentes de reutilizar productos electrónicos viejos.

Aunque el reciclaje es importante, el impacto ambiental de la mayoría de los dispositivos se concentra en el proceso de fabricación. Por eso, debemos asegurarnos de aferrarnos a nuestros dispositivos antiguos durante más tiempo y asegurándonos de que tengan una segunda vida antes de que sean desechados.

Fuente:

El Economista