Consejos para lidiar con personas que tienen actitudes que no son genuinas

Constantemente vivimos situaciones o tratamos con personas que tienen actitudes que sentimos falsas. Gente que nos sonríe de forma fingida, rumores que nos llegan de terceros, o lugares en los que sentimos que no somos bien recibidos.

Hay algo dentro nuestro que nos revela lo que es genuino y lo que no. A veces es una simple mirada o un apretón de manos. Lo cierto es que estamos rodeados de actitudes falsas, ¡e incluso nosotros nos comportamos así algunas veces!

Algunas personas pueden convivir con estas conductas más fácilmente, pero hay otras a las que les resulta muy costoso jugar a simular que esa falsedad no es visible ni molesta. Puede ocurrir en el trabajo, en la facultad, en la familia, en el vecindario, o en cualquier otro ámbito.

Entonces, ¿cómo convivir con estas actitudes que encontramos en nuestro alrededor? Aquí te damos algunos consejos.

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Sé genuino contigo

Todo lo que nos molesta de los demás, en verdad, es un reflejo de uno mismo. Por eso, si te exasperan las personas que tienen actitudes falsas, primero comienza por casa. Pregúntate si realmente tú estás siendo una persona genuina o no. ¿Estás escuchando lo que sientes? ¿Estás siendo fiel a lo que piensas? ¿O simplemente quieres "quedar bien", "encajar"? Si tú haces este trabajo contigo posiblemente el otro quedará más expuesto cuando intente actuar de manera falsa, porque no encontrará en ti alguien que le siga su juego.

No te lo tomes personal

Si alguien actúa falsamente contigo, ¡es su problema! No te enrosques en su juego, no te culpes o te preguntes qué es lo que estás haciendo mal para que no te acepte. Deja que esa persona se quede con su propia falta de sinceridad. Tú párate bien seguro de quién eres y no temas mostrarte así. Lo que le pase al otro con tu manera de ser, es un tema del otro. En tal caso, si cree que es conveniente hablarte o hacerte alguna crítica que puedas tomar, merece una conversación, pero no algo fingido. Por eso, si actúan así, no te hagas cargo ni te lo tomes personal.

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Dilo

¡Cuánto tabú que hay en poner en evidencia lo incómodo! ¿No lo crees? Pero, ¿qué pasa si lo decimos? Posiblemente desequilibraremos esa atmósfera de falsedad. ¿Cómo hacerlo? El humor puede ser una manera sutil e ingeniosa para poner sobre la mesa lo que resulta evidente, pero todos evitan decir. De hecho, muchas veces, ayuda a descomprimir la tensión.

Toma distancia

Si puedes evitar a la situación o la persona, hazlo. Porque aunque intentes tomártelo bien, puede que eso consuma tu energía y no tiene sentido si puedes elegir tomar distancia de lo que no te hace bien.

Recuerda que ningún vínculo o situación es de hierro. No debes sostener nada que te haga mal. Puedes entablar nuevas relaciones con personas que te valoren como eres y en las que la clave sea la sinceridad y no la apariencia.