Descubre todas las ventajas de tener una bicicleta eléctrica

¿Cómo funciona la bicicleta eléctrica?

Antes de explicarlo, vamos a mencionar las partes de las que consta:

-La bicicleta (el componente convencional de la bicicleta).

-La batería.

-El controlador (que entrega energía al motor).

-El motor eléctrico y el sensor del pedal.

La energía entra en el motor desde la batería de la bicicleta eléctrica que se carga a la red eléctrica, pero esto también se puede lograr a través de un panel solar. En realidad, hay motores que se recargan mientras viajan, es decir, cuesta abajo.

Cuando el sensor detecta que un humano está pedaleando, el motor se pone en marcha, facilitando así el atravesar terrenos irregulares o cubrir largas distancias. El motor se detiene cuando deja de pedalear o acelerar.

Tipos de bicicletas eléctricas

-Formato plegable: lista para ser guardado en el coche, en el apartamento o al llegar a la oficina.

-Bicicletas totalmente eléctricas: se compran completamente y ya son eléctricas, pero son más costosas y pueden tener problemas de fiabilidad si algún componente se daña. Suelen valer unos 800 euros si son especializadas para la ciudad y unos 1000 euros si son para las montañas.

-Bicicletas tradicionales en las que encajamos el paquete: otras son conversiones rápidas, así que podemos encajarlas en poco tiempo. La diferencia con la bicicleta eléctrica normal es que no tenemos que comprar una nueva bicicleta si ya tenemos una convencional, lo cual nos ahorra mucho dinero. Al final nos acabaría costando en total unos 400 euros.

Beneficios de tener una bicicleta eléctrica

Tener una bicicleta eléctrica nos permite disfrutar de una gran variedad de ventajas y beneficios, no solo para nosotros mismos sino también para el medio ambiente.

La bicicleta eléctrica es un modo de desplazamiento

La bicicleta eléctrica no es sólo un artículo recreativo o de diversión. Es, sobre todo, un medio de transporte. Realmente se trata de un medio de transporte excepcional. Legalmente, también es una bicicleta, pero tiene ciertos beneficios sin su mayor inconveniente: no se suda en una bicicleta eléctrica tanto como se podría sudar en una convencional.

Queremos que la gente que sufre el metro cada mañana, u otros que tienen retrasos de tráfico porque todavía usan sus coches en la zona, lo sepan.

No contamina: una forma limpia de llegar al trabajo

Mucha gente equipara este vehículo con un coche o una moto. El hecho es que, cuando se trata de ir al trabajo, las bicicletas híbridas se han convertido en una alternativa a estos dos vehículos. Es preferible y limpia para aquellos que no tienen que recorrer largas distancias para comenzar su día de trabajo, ya que esta bicicleta eléctrica no emite gases contaminantes.

Si vives lejos de tu oficina, una bicicleta eléctrica no es ideal para ti. Sin embargo, sería útil que cubriera las distancias medias de tu zona, lo cual te ahorraría tener que desplazarte en coche. Esta bicicleta va a mejorar tu independencia, ¿estás de acuerdo?

Ahorrarás más económicamente

Es el vehículo más asequible en términos de compromiso y destino. Por supuesto, el camino más rápido es caminar, pero no vas a ir tan lejos a pie.

La bicicleta clásica será el siguiente paso, pero con una bici eléctrica, puedes navegar por las altas pendientes sin ser asfixiado hasta tu destino. La compra es un gasto, pero más pequeño, ya que hay versiones clásicas con un alto grado de autonomía (hasta 70 km) por menos de mil euros.

A cambio, nos ahorramos las tasas de los coches, las licencias, las revisiones técnicas, los seguros, los problemas de aparcamiento y los gastos de reparación.

Haces ejercicio

Aunque el esfuerzo físico es a priori menor que el de una bicicleta normal, no hay duda de que una bicicleta eléctrica proporciona uno de los ejercicios físicos más completos. Este ejercicio estimula toda la parte inferior del cuerpo, lo que significa reforzar los principales músculos de esta zona.

Montar en una bicicleta eléctrica no significa que nos vayamos de viaje. El beneficio de este vehículo es que podemos usarla también para ejercitarnos, ya que el esfuerzo puede ser cercano al de una bicicleta normal.

Alcanza grandes velocidades y distancias

La velocidad máxima que pueden alcanzar (25 km/h) y la capacidad nominal del motor, que está limitada a 250 W, son requisitos legales para poder conducirlos. Este ritmo, combinado con la asistencia del pedal, hace que sea el vehículo más rápido de la ciudad. Es divertido ver las sonrisas de los pilotos al pasar por delante de ellos.

La asistencia del pedaleo hace que las bicicletas eléctricas sean una alternativa para las largas distancias. Además, aunque se trata de un vehículo de motor, no se necesita permiso de conducir, lo que hace que sea una elección abierta a cualquier persona.