10 atractivos turísticos que no puedes dejar de conocer en Suecia

Dotado de increíbles paisajes naturales y ciudades con mucho encanto, Suecia es un país líder en todos los rankings de felicidad y calidad vida. Es un país idóneo para unas vacaciones seguras donde desconectar de la rutina y disfrutar de actividades al aire libre. Entre los meses de mayo y septiembre, la temperatura es suave y la claridad casi permanente, gracias al conocido como sol de medianoche.

En cambio, si tu sueño es observar las auroras boreales lo adecuado será planear el viaje en invierno, cuando las temperaturas por debajo de los -15°C son el pan de cada día. Sea como fuere, de norte a sur te presentamos nuestros 10 lugares favoritos de este país nórdico.

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Parque Nacional de Abisko

Lejos de la contaminación lumínica, Abisko es uno de los mejores lugares para descubrir las asombrosas luces del norte. Setrata de un espectáculo que debemos experimentar al menos una vez en la vida. El Kebnekaise, la cima más alta de Suecia, se eleva poderosa por encima del resto con 2100 metros. Alrededor de la cumbre comienzan varias rutas que forman parte del sendero Kungsleden o camino del rey, una colosal travesía de 400 kilómetros.

Jukkasjärvi

Este pequeño pueblo de origen sami es tremendamente popular gracias al famoso ‘Icehotel’, un hotel construido literalmente a base de hielo proveniente del Río Torne. Cada año el palacio es reconstruido por distintos artistas con nieve y bloques de hielo. Además de las propias habitaciones, disponen de un ‘icebar’ con vasos de hielo e incluso una capilla para bodas. Te dejará sin aliento.

Parque Nacional de Sarek

Con ríos salvajes, más de 20 picos por encima de los 2000 metros de altitud, impresionantes deltas, vastas llanuras despobladas y grandes animales carnívoros, como osos, lobos o linces, Sarek se presenta como un paraíso virgen y de complicado acceso. En la época de deshielo, los glaciares dan lugar a deltas de color turquesa que son un regalo para la vista.

Jokkmokk

Es el centro neurálgico sueco de la tribu autóctona sami, grupo indígena que conserva aún a día de hoy costumbres únicas. En este pueblo lapón del Círculo Polar Ártico, puedes visitar mercados invernales, asistir a carreras de renos, montar en trineo tirado por perros y con suerte ver auroras boreales.

Treehotel

Como un atractivo turístico en sí mismo, este lujoso hotel nos ofrece alojamiento en coquetas ‘habitaciones árbol’ en Harads, pueblo ubicado junto al río Lule. Mostrando el máximo respeto al medio ambiente y siguiendo una línea totalmente ecológica, su diseño moderno y singular nos ayudará a vivir una experiencia magnífica en plena naturaleza.

Dalhalla

Probablemente no hayas visto nada similar en ningún lugar del mundo. Dalhalla es un impresionante anfiteatro a cielo abierto situado dentro de una mina de roca calcárea. Un escenario insuperable y una acústica excelente te ayudarán a disfrutar de un concierto o una sesión de ópera en un entorno natural inigualable.

Sigtuna

La ciudad más antigua de la nación fue fundada en el año 970 d.C. y según la mitología sueca fue la casa del dios supremo Odín. Con casas tradicionales suecas, castillos, iglesias de época, yacimientos y ruinas vikingas, podréis caminar por la calle peatonal en la cual el mismísimo Erik Segersäll se proclamó rey de Suecia.

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Estocolmo

Construida sobre 14 islas, la discreta y moderna capital escandinava está repleta de hermosos rincones, cuidados parques, sugerentes museos y multitud de restaurantes con cocina de vanguardia. Sus estaciones de metro, con espectaculares mosaicos y dibujos, son auténticas galerías de arte, así que no dejes de conocerlas por el módico precio de un billete.

Las calles del casco antiguo, ubicadas en la vibrante isla de Gamla Stan, esconden algunas de las estampas más bellas y representativas de todo Suecia. En este pintoresco barrio caminaremos sobre suelos empedrados, por callejuelas de estilo medieval y entre casas de colores vivos del siglo XVII y XVIII.

En esta isla se encuentra el Palacio Real, la residencia oficial de los reyes, que cuenta con 609 habitaciones, 600 ventanas y 4 fachadas, representando individualmente al rey, la reina, la realeza y la nación. Además podremos conocer la Catedral de San Nicolás o Storkyrkan, el templo de estilo gótico más longevo de Estocolmo. Este área es probablemente el mejor sitio para probar un ‘fika’, tradición o ritual sueco que consiste en tomar un descanso y degustar un café y unos bollitos con familia o amigos.

En la vecina isla de Djurgarden podemos sumergirnos de lleno en la cultura local y visitar el Museo Vasa. El motivo de su popularidad es que dispone del único navío de siglo XVII prácticamente intacto que ha sobrevivido hasta la actualidad. Curiosamente, el buque se hundió en 1628 a escasos cientos de metros del puerto. Durante más de 3 siglos el barco permaneció en las gélidas aguas hasta que fue rescatado en 1990 y ahora su impecable estado es disfrutado por turistas.

En la isla de Lovön, a las afueras de la ciudad, hallamos una residencia privada de la familia real sueca y Patrimonio de la Unesco. El sublime Palacio Drottningholm, de estilo rococó francés, forma junto al Pabellón Chino, el Teatro del Palacio y los jardines reales con esculturas de bronce un conjunto que te dejará sin palabras. Parece sacado de un cuento de hadas.

Smögen

Smögen es el hogar de una llamativa isla llena de casas de madera de colores, donde uno puede degustar el mejor marisco y pescado de la región y el räksmörgås, un popular sándwich de gambas. Es quizás el destino veraniego más popular entre los suecos.

Ales Stenar

El imponente conjunto megalítico de las piedras de Ale, el cual se remonta al 600 d.C., está formado por 59 bloques de granito dispuestos en forma de barco a lo largo de 65 metros. Como en muchos otros casos su origen y propósito son todo un misterio, aunque las ideas más extendidas son que se trata de un calendario solar o de la tumba del legendario rey Ale El Fuerte.