¿Quién no ha soñado alguna vez con recorrer la costa californiana y sus impresionantes ecosistemas? De extremo a extremo, el tercer estado americano por extensión y el primero por número de habitantes nos regala joyas para todos los gustos.

Ya seas un enamorado del glamour angelino o del ambiente alternativo de San Francisco, un apasionado de las olas o un amante de la naturaleza más salvaje, California te regala aquello que ansías. Recorriendo el litoral de sur a norte para posteriormente adentrarnos en el interior, nos complace revelarte nuestros 10 rincones favoritos del estado dorado.

San Diego

San Diego es una de las ciudades más estivales de California, además de estar repleta de ocio, historia y buena oferta culinaria. En el ‘Old Town’ de la apodada ciudad más elegante de USA podremos deleitarnos con residencias de arquitectura española y victoriana, especialmente en Galsamp Quarter. Los apasionados del surf podrán surcar las olas en extraordinarias playas como Black Beach o Cardiff Reef.

Pese a formar parte de San Diego, La Jolla da la sensación de ser un destino totalmente independiente. Es un lugar idóneo para la práctica de deportes náuticos. Con un aura de sofisticación, podremos embarcarnos en aventuras relacionadas con el surf, snorkel, kayak o incluso nadar con peces garibaldi o inofensivos tiburones leopardo. Si no eres de estar en remojo, siempre tendrás la opción de relajarte en su arena blanca o comprar en sus estilosas boutiques.

[Sigue leyendo De safari por Sudáfrica: 9 fascinantes reservas naturales que no puedes dejar de conocer]

san diego

Laguna Beach y Los Angeles

Laguna Beach es una de las localidades más bohemias de Estados Unidos. Creada por virtuosos del arte, conserva aún hoy en día su pasión cultural, reflejada en sus calles por medio de excelentes galerías, exposiciones y estupendos festivales veraniegos. Deambular por las veredas del Parque Heisler es una excelente manera de conocer el entorno y contemplar la preciosa Crescent Bay.

Nuestra siguiente parada es la ciudad de las estrellas y del glamour, la cual es una combinación infinita de lujo, cultura, ocio y gastronomía diversa. Al ser una urbe tan inmensa es difícil de abarcar en su totalidad, así que guíate por tus gustos e intereses personales para decidir cómo organizar el día. Sus amplias avenidas repletas de palmeras tienen como máximo exponente al Paseo de la Fama o ‘Hollywood Walk of Fame’, donde podrás buscar a tu celebridad favorita entre las más de 2600 estrellas de 5 puntas. El ambiente frenético nos guía hasta el legendario Dolby Theater, que aloja el premio de los Oscars cada año.

Si uno viaja con los más pequeños será difícil no caer en la tentación de visitar uno de los numerosos parques de atracciones, como el Universal Studios de Hollywood. Barrios emblemáticos como Beverly Hills o Bel Air parecen entrar en todas las listas de posibles. Quizás puedas dejarte cautivar por un ambiente más relajado como Venice Beach, ideal para pasear, escapar del bullicio y ver atardeceres de postal. Sus olas bien definidas y no demasiado altas contribuyen a que sea concurrida por muchos amantes del surf.

los angeles

Santa Mónica y Malibú

Santa Mónica es una localidad costera con personalidad bohemia y ritmo calmado. Su playa ofrece kilómetros de arena que conducen a su carismático muelle, el cual cuenta con un parque de atracciones perpetuo. Puede alardear de ser la última parada de la mundialmente reputada Ruta 66, así que espera encontrar grupos de moteros por doquier.

Continuando por la línea de playa hallaremos Malibú, lugar afamado por el gran número de personalidades y celebridades que han construido sus mansiones allí debido al agradable clima mediterráneo y al ambiente de lujo. Muchas de sus playas están abarrotadas de surfistas. Sus olas largas permiten aprender a aquellos inexpertos en la materia y mejorar la técnica a los más avanzados.

Santa Bárbara

La ‘Rivera americana’ goza de popularidad debido a sus extensos paseos marítimos arropados por altísimas palmeras. Su centro histórico de arquitectura española mediterránea parece haber sido sacado de un cuento. Además, su playa de Rincón Beach prácticamente se ha trasformado a lo largo de los años en la Meca de los surfistas.

[Sigue leyendo Conoce las 12+1 mejores playas para tus próximas vacaciones en México]

Malibu
Malibu

Point Lobos, Carmel by the Sea y Monterey

La Reserva Natural de Point Lobos ofrece una experiencia náutica exquisita, pudiendo realizar buceo de superficie, zambullirte en sus cálidas y limpias aguas o realizar kayak, además de poder practicar senderismo de calidad. No te extrañes de encontrar fauna salvaje a tu senda.

Con calles extraídas directamente de las mentes más perspicaces, Carmel by the Sea se presenta como un pueblo pintoresco y de ensueño que te obligará a detener tu mirada en cada paso. En un ambiente cultural de primer nivel, será sencillo que te enamores con sus más de 100 galerías de arte.

En todo aquello que atañe al avistamiento de ballenas, Monterey Bay es un destino de referencia. Su acuario de renombre mundial, con sus medusas psicodélicas y la posibilidad de tocar las mantarrayas, es un lugar que no se puede dejar pasar de largo. Una gran forma de transitarla es alquilar una bicicleta y recorrer Pacific Grove y la Playa Estatal Asilomar.

Monterey
Bixby Creek, Monterey

San Francisco

San Francisco es una ciudad para visitar al menos una vez en la vida. Su ambiente cosmopolita, bohemia y liberal te enamorará. Disfrutar del espectáculo de colores al atardecer desde Crissy Field, con el majestuoso puente de Golden Gate a un lado y las chispeantes luces de la ciudad al otro, no tiene precio. Si eres un curioso de la historia de las cárceles, deberías embarcarte en la emocionante visita a Alcatraz, la prisión más famosa del mundo.

Ya sea a pie, en bicicleta o en su mítico tranvía, te recomendamos perderte por sus variopintos barrios. La pluralidad se hace notar en Union Square (zona céntrica), Fisherman’s Wharf (antiguo puerto donde podemos ver leones marinos), Alamo Square (donde fotografiar a “The Painted Ladies”), Yerba Buena Gardens (un gran parque), Haight Ashbury (comunidad hippie y alternativa), Chinatown, Japantown, Little Italy, Barrio Castro (comunidad gay), Mission District (comunidad latina) y Richmond District (ambiente anglosajón y cosmopolita).

shutterstock_184856327.jpg

Sonoma y Napa

Sonoma y Napa Valley son los centros neurálgicos de la región vinícola por excelencia del país. Las carreteras secundarias que atraviesan sus cerros y valles esconden más de 600 bodegas. Sonoma está especializada en las variantes zinfandel y syrah, en cambio Napa basa su reputación en el tipo de uva cabernet-sauvignon.

napa valley
Napa Valley

Parque Nacional Sequoia

En esta tierra de gigantes tendrás la posibilidad de pasear alrededor de árboles de más de 85 metros de alto y hasta 12 metros de diámetro, experiencia que nos hará sentir como diminutas hormigas. No te pierdas el ‘General Sherman’, un árbol de 1700 años que posee el título de ser el más grande del mundo y que probablemente te dejará sin palabras.

Parque Nacional Yosemite

Las dimensiones de esta joya natural son formidables, así que lo más certero será planear bien tu visita, especialmente si no dispones de mucho tiempo. En tu ruta te aguardan cascadas, miradores, lagos, montañas, desfiladeros de granito, acantilados y animales salvajes. Quizás los lugares indispensables son Yosemite Valley, con The Captain, y el mirador Glacier Point, con unas vistas panorámicas que te quitarán el aliento.

shutterstock_758607316.jpg

Parque Nacional del Valle de la Muerte

Como si acabáramos de aterrizar en Marte, ‘Death Valley’ es uno de los entornos más inhóspitos y hechiceros de la región. El lugar más desolador, caluroso y seco del país atrae a los viajeros debido a sus dunas de arena, planicies de sal y llanuras áridas de película. No en vano, registra la temperatura histórica más elevada del país con 57°C y también el punto más bajo, con 86 metro bajo el nivel del mar en Badwater.

Escucha el viento que inspira. Escucha el silencio que habla. Escucha tu corazón, él sabe.

Proverbio nativo americano